Censura

Elon Musk planea demandar a la Fundación Open Society de George Soros por supuestamente promover políticas de censura en Irlanda y Escocia. Musk ha expresado previamente su disgusto hacia Soros, acusándolo de odiar a toda la humanidad. Soros ha sido criticado por sus especulaciones financieras y acusado de interferir en asuntos internos de varios países.

En resumen, el texto expone la existencia de un programa de transformación dirigido por mega millonarios que buscan destruir personas, sociedades y naciones. Se critica la represión, la censura y la falta de acceso a información alternativa en los medios de comunicación. También se destaca el control ejercido por estos mega millonarios en diferentes áreas y se hace un llamado a la protesta y a la construcción de organizaciones alternativas para enfrentarlos. Se defienden las libertades humanas, las naciones y la vida.

Varios gobiernos permiten al Foro Económico Mundial supervisar el discurso de odio y desinformación en las redes sociales, sin importar las protecciones de libertad de expresión. El WEF busca convertirse en la máxima autoridad en determinar qué constituye estos términos, utilizando verificadores de hechos de extrema izquierda. Estas tácticas de censura están diseñadas para controlar una narrativa en lugar de abordar la desinformación. El WEF busca establecer un lenguaje fundacional común a nivel globalizado.

Linda Yaccarino, CEO de X (anteriormente Twitter), ha hablado sobre el shadowbanning y la moderación del contenido en la plataforma. Su postura de etiquetar y reducir la visibilidad de ciertos contenidos ha generado preocupación sobre la censura y la libertad de expresión. Algunos defensores argumentan que esta política puede ser subjetiva y mal utilizada, alejándose del espíritu del diálogo abierto.

La administración Biden presionó a Facebook para censurar contenido relacionado con las vacunas COVID, incluyendo información verdadera y contenido humorístico. Los empleados de Facebook estaban molestos por tener que eliminar contenido preciso y la definición de desinformación era poco clara. Facebook admitió que eliminaron contenido bajo presión y reconocieron que no deberían haberlo hecho. La política de desinformación de la compañía fue criticada por la administración estadounidense.