El Grupo Volkswagen ha sido solicitado por el Gobierno de Pedro Sánchez para que no haga oficial la noticia de que la planta de Navarra perderá su capacidad de ensamblar las baterías para los coches eléctricos hasta después de las elecciones nacionales del próximo domingo 23 de julio. El Ministerio de Industria, dirigido por Héctor Gómez, es consciente de que si se revela que el fabricante alemán entregará esta parte crucial para la producción de los vehículos del futuro a Mobis, una división de Hyundai, esto podría tener un impacto negativo en el voto debido a la pérdida de empleo en la factoría.
Fuentes cercanas a la negociación de la adjudicación han confesado en conversaciones con este diario que el Gobierno de Pedro Sánchez ha pedido al Grupo Volkswagen, con el que tiene una gran relación, que no publique el anuncio de la adjudicación de la planta de celdas de baterías eléctricas a Mobis (Hyundai) hasta después de la celebración de los comicios nacionales.
Según las fuentes mencionadas, se espera que la información no sea conocida hasta septiembre, coincidiendo con el plazo de presentación de los proyectos para la segunda convocatoria de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico. El fabricante alemán no participará en la instalación de una planta de baterías en Volkswagen Navarra debido a la falta de financiación, pero sí lo hará en Seat Martorell.
Las solicitudes podrán ser presentadas desde este lunes hasta el próximo 15 de septiembre, con la expectativa de que sean otorgadas antes del 31 de diciembre de 2025.
El pasado 11 de abril, se dio a conocer que Volkswagen ha comenzado un proceso de negociación con Mobis para establecer una planta de ensamblaje de celdas de baterías en Navarra. Estas celdas serán provenientes de Sagunto (Valencia) y su propósito es abastecer la fábrica de Landaben en la producción de vehículos eléctricos. La inversión realizada por la empresa coreana generará 400 puestos de trabajo, sin embargo, Volkswagen perderá 600 empleos al subcontratar este proceso.
«La decisión de la compañía alemana de externalizar el proceso y no financiar un baterry packs en Navarra tendrá un impacto negativo en la planta de Landaben», explicaron fuentes sindicales a este diario. Según ellos, esta medida resultará en la pérdida de casi el 30% de la plantilla, ya que habrá más de 600 puestos de trabajo sobrantes. Además, añaden que es inadmisible que la administración no tome cartas en el asunto.
Antes de la llegada de las adjudicaciones eléctricas, la dirección de la planta navarra se verá obligada a aplicar una reestructuración de la plantilla por causas productivas. Esto se debe a que no podrán enviar a los trabajadores sobrantes a la instalación para el ensamblaje de las celdas de baterías, ya que se necesita mano de obra específicamente para los motores 100% eléctricos, tras el fin de los motores de combustión.
«El impacto en el empleo y la competitividad es la razón por la cual el Gobierno de Pedro Sánchez ha solicitado que Mobis no se encargue de esta parte del proceso de ensamblaje de vehículos eléctricos», explicaron las fuentes citadas. Por otro lado, tanto el Ministerio de Industria como la Comunidad de Navarra han mostrado una actitud impasible, sin iniciar ninguna negociación con la empresa alemana para intentar cambiar su opinión.
Las citadas fuentes critican que la entrega de la adjudicación de la planta de ensamblaje de las celdas de las baterías a Mobis, que se producirán en Sagunto (Valencia) el pasado 10 de febrero de 2022, tendrá un impacto negativo en el empleo y la competitividad de Landaben. Además, señalan que esto resultará en una pérdida importante de empleo y aumentará el costo de producción de los vehículos en Navarra en casi 300 euros por unidad al subcontratar este servicio y tener que pagar los costes logísticos del traslado de las celdas de baterías.
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