Un organismo europeo decidió que Facebook e Instagram había impuesto ilegalmente anuncios personalizados a los usuarios. Twitter, ahora propiedad de Elon Musk, volverá a permitir los anuncios políticos y flexibilizará su política sobre informaciones falsas acerca de la COVID-19. Meta debe pagar una multa de 414 millones de dólares.
Un organismo europeo determinó el miércoles que Meta, la empresa encargada de Facebook e Instagram, había impuesto ilegalmente a los usuarios la obligación de aceptar anuncios personalizados. La compañía recurrió la decisión, que exige que el gigante de las redes sociales pague una multa de 414 millones de dólares y permita que los usuarios elijan no recibir los llamados "anuncios basados en el comportamiento".
El miércoles, Twitter anunció que volverá a permitir los anuncios políticos, después de que Jack Dorsey, el ex director ejecutivo de la red social, los prohibiera en todo el mundo en 2019. Esta decisión se produce mientras el nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, intenta retener a los anunciantes; también tras la reciente flexibilización de su política sobre informaciones falsas acerca de la COVID-19 y la restauración de miles de cuentas de usuarios.