Seis fallecidos tras el paso de un segundo tifón en una semana por Filipinas
Al menos seis personas han perdido la vida tras el impacto de un supertifón que azotó Filipinas, solo días después de que una tormenta anterior causara más de 200 muertes. El supertifón Fung-wong trajo consigo inundaciones y deslizamientos de tierra, que fueron responsables de la mayoría de las víctimas. Además, dejó a varias provincias sin suministro eléctrico.
El tifón se debilitó posteriormente, pero su paso ya había generado graves consecuencias. Más de 1.4 millones de personas fueron evacuadas antes de que el fenómeno tocara tierra en Filipinas. Actualmente, se dirige hacia Taiwán, donde más de 3,000 habitantes también han sido evacuados.
Un año marcado por desastres naturales
Fung-wong representa el vigésimo primer tifón que golpea a esta nación del sudeste asiático en lo que va del año, en un contexto donde muchos residentes aún luchan por recuperarse de desastres naturales consecutivos. Conocido localmente como Uwan, el tifón impactó la provincia de Aurora en Luzón durante la noche del domingo, con vientos sostenidos alrededor de 185 km/h y ráfagas que alcanzaron los 230 km/h.
El servicio meteorológico filipino había emitido advertencias sobre vientos destructivos y un "alto riesgo para la vida" debido a las marejadas generadas por este intenso tifón. En Cabanatuan, una de las ciudades más afectadas, se observó a los residentes apresurándose a sus hogares para rescatar muebles y mascotas mientras los niveles del agua aumentaban.
Impacto devastador en comunidades locales
A pesar de que sus velocidades no alcanzaron las cifras más altas registradas en la historia del país, Fung-wong dejó caer grandes cantidades de lluvia, causando daños significativos en aproximadamente 4,100 viviendas, ya sea completamente destruidas o parcialmente dañadas. Mercidita Adriano, residente de Cabanatuan, comentó que su familia había preparado su hogar recortando árboles antes del tifón.
Cando los vientos y la lluvia se intensificaron, diez miembros de su familia se apiñaron en una pequeña habitación orando durante todo el día para que el tifón no dañara su casa; sin embargo, parte del techo fue arrancado por la fuerte lluvia.
Una serie inusual de catástrofes
A pesar de ser un país propenso a desastres naturales, esta secuencia reciente de calamidades ha sido calificada como "no rutinaria" por la Federación Internacional de Sociedades de Cruz Roja y Media Luna Roja. "Es un recordatorio contundente sobre los riesgos climáticos y sísmicos crecientes que enfrentan las naciones vulnerables", expresó la organización en un comunicado.
La entidad hizo un llamado urgente para aumentar los esfuerzos humanitarios y prevenir más pérdidas humanas mientras Filipinas trabaja en su recuperación tras este último desastre.
La noticia en cifras
| Cifra |
Valor |
| Muertos |
6 |
| Personas evacuadas |
1.4 millones |
| Viento sostenido del tifón |
185 km/h (115 mph) |
| Ráfagas de viento |
230 km/h |
| Casas destruidas o dañadas |
4,100 |