Defensa de la Independencia Cultural
La Real Academia Española, reconocida como una institución cultural de gran relevancia social y prestigio internacional, ha sido objeto de críticas injustas provenientes del Instituto Cervantes, un organismo público que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores. Este conflicto no se limita a una mera discrepancia técnica ni a un comentario personal fuera de lugar. Se trata, en efecto, de una injerencia inaceptable en la autonomía de una entidad fundamental para la proyección y unidad del idioma español.
Lo acontecido no es un hecho aislado; representa una tendencia preocupante. En el pasado, instituciones como la Real Academia de la Historia o el Museo Nacional de Antropología han enfrentado situaciones similares, donde sus discursos fueron sometidos a revisión por comités políticos. El futuro podría traer consigo cuestionamientos hacia otras entidades culturales, como la Biblioteca Nacional, que ya se encuentra bajo el escrutinio del propio Ministerio de Cultura.
Estrategia de Intervención Cultural
Se observa una estrategia sistemática que busca intervenir, homogeneizar y reescribir desde despachos políticos lo que debería ser protegido con rigor y libertad. Esta tendencia debe ser detenida, ya que la salvaguarda de la autonomía institucional es más urgente que nunca. No solo por lo estipulado en el artículo 149.2 de la Constitución, que establece el deber del Estado de proteger y promover la cultura como bien común, sino porque convertir el cuidado del idioma en un conflicto político resulta perjudicial para su desarrollo.
El principio de autonomía es esencial para permitir que la cultura florezca sin restricciones ni tutelas. En momentos en que las instituciones muestran arrogancia, es crucial recordar un aspecto fundamental: una cultura sometida al poder se empobrece irremediablemente. Por ello, defender la independencia de las instituciones culturales es tan vital como proteger el idioma mismo.
El Partido Popular manifiesta su oposición a lo que considera una colonización ideológica de la cultura impulsada por el Gobierno español y su Ministerio de Cultura y Asuntos Exteriores, destacando así la necesidad de preservar la independencia cultural frente a cualquier injerencia política.