A pesar de la enorme confusión que generada por el Gobierno en el tratamiento de los datos, a día de hoy puede afirmarse sin ninguna duda que la inmensa mayoría de los fallecidos por covid-19 eran mayores y muchos de ellos vivían en residencias de ancianos.
Se calcula que en torno al 70% de los muertos por el virus de Wuhan eran mayores y desarrollaban su vida en estos centros. En total unos 20.000 habrían fallecido en soledad, aislados y sin ningún tipo de compañía.
No cabe duda de que las residencias han sido las que más han sufrido el golpe del virus en una situación de notable indefensión y de una carencia de recursos importantes, tanto en lo referido a la protección como en la garantía de unos materiales básicos para el tratamiento de los enfermos.
Sobre este hecho, del que ya advirtieron las residencias a principios de marzo, existe una carta firmada por el Jefe del Gabinete de la presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez en la que se reconoce que "la autoridad competente es el Ministerio de Sanidad":
"Por ello valoramos que nos hagan partícipes de sus experimentadas propuestas, de las que le comunico que damos remisión al Ministro de Sanidad, autoridad competente delegada para la toma de decisiones en el estado de alarma decretado por el Gobierno«. «Le reitero nuestra gratitud por su colaboración en la gestión de la crisis y aprovecho para hacerle llegar un cordial saludo".
La carta está fechada el 7 de abril, varias semanas después de los primeros intentos de comunicación y en mitad de la pandemia que ya golpeaba con violencia a buena parte de la población, especialmente entre la tercera edad.
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