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Conflicto de interés entre ejecutivos de Big Pharma y medios en la cobertura de vacunas
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Conflicto de interés entre ejecutivos de Big Pharma y medios en la cobertura de vacunas

lunes 01 de septiembre de 2025, 22:19h

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Un reciente informe del periodista Paul D. Thacker revela una preocupante relación entre ejecutivos de Big Pharma y líderes de medios de comunicación, específicamente en el caso de James C. Smith, ex CEO de Reuters y actual miembro de la junta de Pfizer. Esta conexión plantea serias dudas sobre la imparcialidad en la cobertura de las vacunas COVID-19 por parte de Reuters, que ha sido acusada de desestimar críticas a las vacunas mientras no cuestiona las afirmaciones de Pfizer. La investigación destaca cómo estas relaciones pueden erosionar la confianza pública en los medios y resalta la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en la información relacionada con la salud pública.

Durante décadas, y posiblemente incluso un siglo, se ha observado una preocupante interrelación entre ejecutivos de la industria farmacéutica y altos funcionarios en agencias reguladoras de Estados Unidos. Esta dinámica permite que se aprueben y promuevan medicamentos y vacunas potencialmente peligrosos, fabricados por las mismas empresas que los producen. Posteriormente, esos mismos ejecutivos regresan a sus cómodos puestos como directores generales o financieros, o a funciones de cabildeo dentro de sus corporaciones, donde invierten millones en prácticas corruptas. Esta situación persiste en la actualidad y es urgente implementar medidas para detenerla.

Además, estos individuos utilizan su influencia para difundir información errónea y desinformación al público, lo cual constituye una falta grave tanto desde el punto de vista médico como periodístico. Una investigación del periodista Paul D. Thacker ha puesto de relieve un evidente conflicto de interés entre la reconocida agencia de noticias Reuters y Pfizer, fabricante de la vacuna contra el COVID-19. Thacker descubrió que James C. (Jim) Smith, exdirector ejecutivo de Reuters (2012–2020) y actual miembro del consejo de su empresa matriz, Thomson Reuters Foundation, ha sido parte del consejo de Pfizer desde 2014, un cargo que requiere que posea acciones de la compañía farmacéutica.

Investigación revela conflictos en la cobertura mediática sobre vacunas

El periodista investigador Paul D. Thacker reveló que el ex CEO de Reuters, James C. “Jim” Smith —quien aún forma parte del consejo de la Thomson Reuters Foundation— ha estado en el consejo de Pfizer desde 2014. Esto genera lo que Thacker describe como un conflicto significativo durante la cobertura que Reuters realizó sobre las vacunas contra el COVID-19.

A pesar de que Reuters se dedicó a verificar y desmentir críticas hacia las vacunas COVID-19, incluyendo afirmaciones realizadas por Robert F. Kennedy Jr., no se mencionaron las conexiones de Smith con Pfizer. Por otro lado, rara vez (si es que alguna vez) se verificaron las afirmaciones falsas o engañosas emitidas por Pfizer respecto a sus propias vacunas.

  • Children’s Health Defense (CHD) presentó una demanda contra Reuters y otros miembros de la Trusted News Initiative (TNI), alegando colusión con grandes empresas tecnológicas para suprimir narrativas no alineadas con el establecimiento sobre las vacunas COVID-19; una acción que más tarde fue considerada por el Departamento de Justicia de EE.UU. como indicativa de prácticas anticompetitivas.
  • Reuters niega cualquier conflicto de interés, asegurando mantener independencia editorial; sin embargo, críticos como Thacker argumentan que estas conexiones no divulgadas entre grandes medios y grandes farmacéuticas han alimentado la desconfianza pública, contribuyendo a una notable caída en la confianza hacia los medios tradicionales.

La relación entre Pfizer y Reuters plantea interrogantes sobre la independencia periodística

Durante la pandemia del COVID-19, Reuters frecuentemente verificó hechos y desestimó afirmaciones cuestionando la seguridad o eficacia de las vacunas. Sin embargo, según Thacker, el medio nunca verificó a Pfizer, incluso cuando otros informativos reportaron sobre declaraciones engañosas y reprimendas regulatorias dirigidas a esta empresa farmacéutica. Según Thacker, esta dualidad en la relación entre un alto ejecutivo de Reuters y Pfizer generó una percepción —y posiblemente una realidad— de sesgo en la cobertura informativa.

La investigación surge en medio del creciente descontento con la cobertura mediática sobre las vacunas COVID-19 por parte de Reuters, descrita por Thacker como “excesivamente favorable hacia Pfizer y otros fabricantes”. Las revelaciones coinciden con acusaciones presentadas en una demanda separada interpuesta por Children’s Health Defense (CHD) contra la Trusted News Initiative (TNI), compuesta por Reuters, BBC, The Washington Post y otros importantes medios; acusándolos de coludirse con empresas tecnológicas para silenciar opiniones disidentes sobre las vacunas COVID-19. Mary Holland, CEO de CHD, afirmó que el vínculo entre Pfizer y Reuters refleja cómo “Big Pharma está cómodo con Big Media”, advirtiendo que los intereses corporativos entrelazados amenazan el debate público abierto.

Esta investigación pone en evidencia varios casos donde Reuters atacó a críticos sin revelar su conexión con Pfizer mientras ignoraba múltiples situaciones documentadas donde esta última difundió información falsa o engañosa acerca de sus vacunas contra el COVID-19 —algunas provocaron reprimendas formales por parte de reguladores del Reino Unido. Además, se realizaron verificaciones que contenían afirmaciones científicas incorrectas; por ejemplo, asegurando que las proteínas espiga producidas por las vacunas mRNA eran inofensivas, a pesar de estudios emergentes que sugieren lo contrario. Hasta ahora, Reuters no ha corregido tales afirmaciones.

Crisis en la confianza pública hacia los medios tradicionales

Reuters sostiene no existir conflicto alguno en este asunto. El editor ejecutivo Simon Robinson declaró que la independencia editorial impide que intereses comerciales externos —incluyendo el puesto directivo de Smith en Pfizer— influyan en su cobertura informativa. No obstante, Robinson no explicó por qué las declaraciones engañosas emitidas por Pfizer no fueron objeto del mismo escrutinio al cual fueron sometidos los críticos a las vacunas COVID-19.

Esta controversia se desarrolla en un contexto donde la confianza pública hacia los medios convencionales está disminuyendo drásticamente. Según una encuesta global realizada por el Instituto Reuters, Estados Unidos ocupa actualmente el puesto 39 entre 48 países en términos de confianza informativa; esto representa una caída significativa desde 2017. Para Thacker, esta erosión refleja cómo los medios tradicionales priorizaron el control narrativo sobre la verdad durante la pandemia, dejando a los lectores confundidos respecto a qué creer.

La investigación resalta los peligros asociados con intereses corporativos superpuestos dentro del ámbito mediático y político durante crisis sanitarias públicas —y plantea preguntas más amplias sobre la independencia periodística, responsabilidad corporativa y el derecho del público a recibir información imparcial cuando más lo necesita.

Fuentes para este artículo incluyen:

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