El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó este martes una visita a un nuevo centro de detención para migrantes en Florida, conocido como el ‘Alligator Alcatraz’. Durante su recorrido por las instalaciones, Trump aprovechó la ocasión para criticar a su predecesor, Joe Biden. En sus declaraciones, afirmó: «Biden quería que yo estuviera acá. No le salió como quería, pero ese hijo de puta me quería acá».
La nueva instalación se encuentra situada en uno de los humedales más grandes del país, los Everglades, un área caracterizada por la presencia de caimanes, cocodrilos y serpientes pitón. Antes de partir hacia Florida para la inauguración del centro, Trump mencionó que los reclusos deberán aprender a «huir de un caimán» si desean escapar.
Controversia en torno al nuevo centro
El mandatario hizo énfasis en que los detenidos recibirán instrucciones sobre cómo evadir a estos reptiles: «Les vamos a enseñar a huir de un caimán si escapan de la prisión. No corres en línea recta, corre así», indicó mientras gesticulaba con su mano en forma de zigzag. Según él, esto aumentaría las posibilidades de escape en aproximadamente un 1%.
Este centro penitenciario ha sido establecido en las instalaciones del antiguo Aeropuerto Dade-Colier y cuenta con tiendas de campaña, remolques y una capacidad para albergar hasta 5.000 personas. La apertura de este centro ha generado diversas reacciones y críticas debido a las condiciones y el contexto en el que se encuentra.
Reacciones ante la inauguración
A medida que avanza la controversia sobre el ‘Alligator Alcatraz’, surgen cuestionamientos respecto a las políticas migratorias actuales y el tratamiento que reciben los migrantes en Estados Unidos. Las declaraciones de Trump durante su visita han intensificado el debate público sobre este tema sensible.
La atención mediática continúa centrada en las implicaciones sociales y éticas que conlleva la existencia de centros como este, así como en las repercusiones políticas que podría tener esta inauguración en el futuro cercano.