La administración de Trump ha decidido establecer una nueva entidad conocida como la Oficina de Remigración. Esta iniciativa del Departamento de Estado tiene como objetivo facilitar el retorno voluntario de migrantes a sus países de origen o a su estatus legal.
Según informes, la creación de esta oficina se detalla en un extenso documento informativo que ha sido presentado a varios comités del Congreso, incluyendo los Comités de Relaciones Exteriores y Apropiaciones de la Cámara, para su aprobación antes del 1 de julio.
Objetivos y Funciones
El documento establece que “la Oficina de Remigración servirá como el centro para los asuntos migratorios y el seguimiento de la repatriación dentro de la Oficina de Población, Refugiados y Migración”. Además, proporcionará una plataforma política para la coordinación interinstitucional con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias en cuestiones relacionadas con las deportaciones y repatriaciones.
Asimismo, se contempla que esta nueva oficina formará parte de reformas más amplias en el cuerpo diplomático estadounidense. Esto incluye la desmantelación de grandes partes de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, así como la introducción de un nuevo secretario asistente adjunto que se enfocará en mantener “la democracia y los valores occidentales”.
Reacciones y Comparaciones Internacionales
El Secretario de Estado, Marco Rubio, manifestó en un comunicado que “el plan de reorganización resultará en un Departamento más ágil, mejor preparado para promover los intereses estadounidenses y garantizar la seguridad de los ciudadanos en todo el mundo”.
Si se materializa esta nueva oficina, Estados Unidos se sumaría a naciones como Suecia, que ofrecen incentivos oficiales a los migrantes para abandonar el país. Mientras que el gobierno sueco proporciona generosos incentivos financieros para dejar su territorio, hasta ahora la administración Trump solo ha prometido cubrir los costos del viaje fuera del país, además de ofrecer un estipendio de mil dólares.