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Jesús Antonio Fernández Olmedo

24/10/2022@10:00:00

La Iglesia siempre ha estado a la espera, callada, de ciertos fenómenos de cambio que como de vez en cuando se dan en las sociedades, y cuando algo cambia, ella se apunta a eso.

Los padres tienen que responder también de lo que hacen los menores o sus hijos en cuanto a delitos se refiere, a insultos, a vejaciones, a acosos, etc.

En este "orden" de cosas así como tienden a contarlas, si tienes mucho dinero "cuentas" y si no, no "existes".

Se sabe que la "banca siempre gana" hasta que todavía no se han resuelto los recovecos de la misma en relación con los Nazis, ya que hubo una intensa colaboración. Crímenes contra la humanidad que no han prescrito.

El fenómeno de concentración del capital, es decir, la acumulación de poder en pocas manos, avanza hoy sin que para nada se pueda sentir afectado por las crisis políticas, sociales, migratorias, energéticas, ecológicas y demás.

A raíz de salir a la luz de los abusos a menores por parte de la curia francesa es que nace este artículo. Una vez más, niños y jóvenes fueron víctimas de tocamientos, agresiones sexuales y violaciones por parte de sacerdotes y religiosos.

En España sucede un suicidio cada dos horas y media, está muy claro de que se trata de un hecho silenciado. No queda bien que en una sociedad tan "progresista" y "avanzada" ocurran estos hechos y por eso se ocultan, se tapan, para que no se vean.

Los Talibanes han ganado la guerra porque la mayoría de la población los apoya, esto no quiere decir todos, hay un porcentaje que no está con ellos pero no es significativa.

Como va cambiando todo en el mundo, Suecia, esta región que hasta hace muy poco era un país modélico en multitud de aspectos, ya no es lo que era: región donde se observan el mayor número de asesinatos por armas de fuego, retroceso del sistema sanitario, delincuencia, economía que comienza a ser más débil y un largo etc...

Cada día son mas voces las que alertan sobre la situación extraña en la que vivimos en el planeta, pronunciándose acerca del calentamiento de los mares, situación de los glaciares en un peligro de derretimiento con las consecuencias imprevisibles y desconocidas a la que esto nos llevaría.

Estamos llegando a un mundo en el que el gran capital agotó su etapa de economía de mercado y comienza a disciplinar poblaciones para resolver una serie de problemas que él mismo produjo.

No es realmente la pandemia la que ha disparado la pobreza extrema que alcanza a seis millones de personas como nos quieren inculcar los opinólogos o formadores de opinión...

Es sorprendente observar cómo la Iglesia Católica dispone de innumerables inmuebles en el país y deja en la calle a ancianos, madres y menores no acompañados, como se les ha dado en llamar ahora.

Estamos ya al final de todo. No puede haber un progreso real y duradero cuando va contra la vida humana y en contra del propio planeta. Es todo un espejismo.

Desde el 2001 las potencias -bueno, son potencias militares se puede decir-, no han construido otra forma de visión del mundo sino con ataques perpetrados a países menos potentes militarmente como Afganistán, Siria, Libia, Yemen, Somalia, Filipinas e Irak para, supuestamente, solucionar los conflictos.