En este sentido, Cañizares ha afirmado que la reforma laboral «me recuerda a esas fiestas importadas y alejadas de nuestra tradiciones porque ha traído más de tres millones de contratos indefinidos fantasmas. Seis de cada 10 contratos indefinidos no generan empleo estable y uno de cada tres son fijos discontinuos».
A continuación, ha expuesto los siguientes datos: «Hasta septiembre de 2022 la filiación de trabajadores con contratos indefinidos sumó algo más de 2 millones de trabajadores, pero para eso hubo que firmar 5,2 millones de contratos, por lo que más de 3 millones de contratos han desaparecido y se han esfumado sin crear empleo estable. Una reforma laboral cosmética en materia de temporalidad e incapaz de ocultar la realidad, ya que la duración media de los contratos indefinidos se ha desplomado un 20% y baja ya de los 50 días».
Por último, ha recordado que si en España «tenemos tasas de desempleo que duplican las de la UE siendo más elevada en mujeres o mayores de 45 años, resulta que su idea chulísima (las indemnizaciones por despido con perspectiva de género) generaría un efecto negativo para que las empresas contraten a mujeres si les va a resultar más caro despedirlas. Es el mismo plan que han urdido para las personas con discapacidad para las que piensan eliminar los incentivos a su contratación creando así barreras para su incorporación al mercado de trabajo. Ya vemos que con estas propuestas discriminatorias vemos cómo entiende usted la igualdad: vulnerando derechos fundamentales. Usted en vez de sumar, resta oportunidades al empleo».