Con 33 votos a favor, dos en contra y doce abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó este jueves una resolución según la cual aumentará el escrutinio del “deterioro de la situación de las garantías fundamentales en Ucrania derivado de la agresión rusa”.
El documento pide que la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania indague de forma “exhaustiva e independiente” los acontecimientos ocurridos en las zonas de las regiones de Kyiv, Chernihiv, Kharkiv y Sumy a finales de febrero y en marzo de 2022, incluyendo una vertiente de género.
También solicita que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presente una actualización oral ante el Consejo sobre la grave situación humanitaria y de los derechos humanos en la ciudad portuaria de Mariúpol.
Crece el número de denuncias susceptibles de ser crímenes de guerra
Antes de la votación, Michelle Bachelet informó al Consejo que su Oficina continúa verificando las denuncias de violaciones de las normas internacionales de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en Ucrania, muchas de las cuales pueden constituir crímenes de guerra.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos reiteró que la gran mayoría de víctimas sigue siendo causada por el uso de armas explosivas en zonas pobladas, como los bombardeos de artillería pesada.
“Hasta la fecha, se han recuperado más de mil cadáveres de civiles sólo en la región de Kyiv. Algunas de estas personas murieron en las hostilidades, otras parecen haber sido ejecutadas sumariamente”, explicó, e indicó que otras fallecieron debido al deterioro en su salud provocado por las hostilidades y la falta de atención médica.
Asimismo, declaró que en el pueblo de Yahidne, en la región norteña de Chernihiv, 360 residentes, entre ellos 74 niños y cinco personas con discapacidad, fueron obligados por las fuerzas armadas rusas a permanecer durante 28 días en el sótano de una escuela que utilizaban como base.
“El sótano estaba extremadamente abarrotado. La gente tenía que estar sentada durante días sin poder acostarse. No había instalaciones sanitarias, agua ni ventilación. Diez personas mayores murieron”.
Del mismo modo, informó de unos 300 asesinatos ilegales con elementos que apuntan a ejecuciones sumarias en el norte de Kiev.
“Estos asesinatos de civiles a menudo parecen ser intencionados, llevados a cabo por francotiradores y soldados. Los civiles fueron asesinados cuando cruzaban la carretera o salían de sus refugios para buscar comida y agua. Otros fueron asesinados cuando huían en sus vehículos”, detalló.
Mariúpol, una ciudad destrozada
Respecto a la ciudad portuaria de Mariúpol, indicó que sus habitantes “han sufrido horrores inimaginables” desde el inicio de la ofensiva rusa y expresó su consternación “por la magnitud de la destrucción y las numerosas violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”.
“Una ciudad antaño floreciente está en ruinas. Calculamos que el número de muertos civiles en Mariúpol se cuenta por miles, y sólo con el tiempo se conocerá la verdadera magnitud de las atrocidades, las víctimas y los daños”, resumió.
Situó las actuales hostilidades en la zona industrial de la planta siderúrgica de Azovstal y señaló que las zonas residenciales de la ciudad están ocupadas sobre todo por las fuerzas armadas rusas y grupos afiliados.
La Oficina de Bachelet también está investigando las denuncias de violencia sexual, de las cuales ha verificado una docena en todo el país, y sigue documentando los casos de desapariciones forzadas, a las que cifró en 204 desde el 24 de febrero (169 hombres, 34 mujeres, un niño).