La clave del acuerdo está en el comunicado emitido, que señala el compromiso del gobierno para la “derogación” de la reforma laboral de Rajoy, siempre y cuando sea con el acuerdo de sindicatos, patronal y la UE.
Ese compromiso resultaría evidente, si no fuera porque hace apenas unas semanas se decía que si la CEOE seguía enrocada, dicha reforma podría salir por acuerdo entre gobierno y sindicatos.
¿Intento de hacer trampas al solitario o diferente interpretación semántica?
Recordar que “derogar” es según la RAE “dejar sin efecto una norma vigente”, que en buena lógica para evitar un vacío debe ser sustituida por otra. Sería deseable que con consenso, pero se debería recordar a la derecha lo que hicieron ellos en el pasado imponiéndola.
¿Qué va a ocurrir a partir de ahora?
Pues parece que los empresarios volverán a su enroque, los sectores conservadores de la UE les apoyarán y PP más VOX seguirán poniendo palos en la rueda.
¿Qué hará Pedro Sánchez? ¿Se decantará por las tesis de Díaz y los sindicatos, o apoyará a su sector liberal liderado por Calviño?
Recordarle que existen líneas rojas que no debería atravesar a riesgo de confrontarse con los sindicatos y con una parte importante de su base social, incluso sectores socialistas, que circulan en estos instantes en el linde con Yolanda Díaz.
Difícil situación para un Sánchez que ahora tiene una competidora de peso, la ministra más valorada de su gobierno. Una política con mano de hierro, pero que las cubre con sutileza con guantes de seda, con sonrisas dulces y caricias cautivadoras, que atrae incluso al sector más centrado de la derecha.
¿Podría ser la primera Presidenta de nuestro país?
¿Derogación o leves retoques al gusto de patronal y UE? ¿Consenso o imposición? ¿Mirando a su izquierda o a su derecha?
Veremos…