Si España deja marchar a Brahim Ghali de la misma forma que entró, se optará por el estancamiento y empeoramiento de las relaciones bilaterales, así lo asegura la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, cuando fue llamada a consultas por su ministro de Exteriores Nasser Bourita, a la cual mantendrá en Marruecos hasta el fin de la crisis.
La misma que dijo que en las relaciones bilaterales entre países hay actos que “tienen consecuencias y se tienen que asumir", todo esto según Benyaich las relaciones pasan por un momento de “crisis grave”.
La ex embajadora en Portugal e hija de madre española, marco que lo que suceda con Ghali serian dos test: uno que demuestra que la Justicia española es independiente, y en la que confía plenamente y otro donde se sabrá si España reforzara sus relaciones con Marruecos o prefiere colaborar con sus enemigos, refiriéndose al Frente Polisario.
Nasser Bourita, dijo que, “el Marruecos de hoy, no es el Marruecos de ayer, en contestación a la ministra de Defensa española, Margarita Robles, cuando declaro que marruecos sometía a España a un “chantaje” y su aptitud era una amenaza”.