Les ha salido todo redondo, en cuanto a negocio se refiere claro.
Humanamente ya es otra cosa, seguramente estos señores tendrán que dormir a base de sus producidos de drogas químicas.
Estas vacunas además están privatizadas, esto quiere decir que ningún laboratorio farmacéutico del mundo sea mediano, pequeño o grande podrá producirlas a no ser que compre la patente.
Viva la solidaridad esa de que tanto nuestros gobernantes de todo el mundo alardearon a bombo y platillo.
Finalmente, parece ser que el mensaje que va llegando en la práctica es este: Solo los ricos serán vacunados, los pobres ya veremos, tendrán que esperar.
Si el coste de la dosis por persona es de 16,6 euros, es claramente imposible que una persona que vive desesperadamente con 1 euro al día se pueda vacunar.
Además, algunas Farmacéuticas proveen aumentar los precios.
¿Dónde quedó todo esto de que la tecnología y el conocimiento será compartido con profesionales cualificados de todo el mundo?
Murió entonces también Hipócrates.
Sin embargo, se ha creado una nueva ola de multimillonarios con esto de olas que van y vienen.