La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a doce años de cárcel a un conductor que mató a un motorista de 37 años cuando circulaba a 125 km/h por un tramo limitado a 60 km/h y sin carné porque había sido privado del permiso durante dos años. Los hechos sucedieron en septiembre de 2019 en la N-525, a su paso por Ourense. El tribunal, que ha considerado al acusado culpable de delitos de homicidio, conducción temeraria y conducción sin carné, además de la pena de prisión, le ha impuesto la privación del permiso de conducir durante seis años.
Los jueces relatan en la sentencia que, tras realizar una maniobra temeraria y arrollar al motorista que le precedía, el condenado aceleró la marcha, por lo que “el conductor de la motocicleta resultó envuelto y atrapado en los bajos del Audi conducido por el acusado durante una distancia aproximada de 50 metros”. Los magistrados subrayan que el sospechoso, que tenía 36 años, “no solo no frenó su turismo tras contactar con especial violencia con la motocicleta, sino que aceleró y, con ello, arrastró brutalmente al motociclista, lo que a buen seguro le causó la muerte”.
El tribunal asegura que percibió que llevaba arrastrada a la víctima bajo su coche y no frenó. “Tal y como se demostró en el juicio, el motociclista era muy corpulento y la percepción de su arrastre bajo el turismo era indiscutible. Sabía que, si no frenaba tras el alcance inicial, las consecuencias, plenamente perceptibles, serían letales, y a pesar de ello, continuó su marcha”, recalcan los magistrados en la resolución. “Antepuso su propósito de no ser descubierto (por hallarse privado del permiso de conducir) a aminorar el daño físico a un tercero”, manifiestan los jueces, quienes señalan que, pese a las “reiteradas advertencias” de su copiloto, no detuvo el coche.