El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se enfrenta a un año de prisión y dos en suspensión tras haber sido declarado culpable por corrupción y tráfico de influencias.
Sarkozy cuenta con 66 años, y tras muchas especulaciones finalmente ha sido condenado por intentar obtener ilegalmente información de un magistrado superior en el año 2014. Al parecer, intentó frenar una acción legal en la que habría participado.
Unos hechos "particularmente graves"
Así lo ha constatado el tribunal, puesto que no tuvo reparos a la hora de utilizar su cargo a cambio de conseguirle a un magistrado un puesto en Mónaco.
Y no solo eso, ya que se ha tenido en cuenta además su condición de exabogado, por lo que estaba "perfectamente informado" sobre la ilegalidad de sus propias acciones.
Además, han sido condenados el abogado del expresidente, Thierry Herzog, y el exmagistrado Gilbert Azibert.
La reacción de Sarkozy
Por su parte, Sarkozy ha negado todas las acusaciones a sabiendas de que no será pasará por prisión. De hecho, cumplirá la condena en su domicilio bajo supervisión electrónica, y ya ha avisado de que apelará la condena.
Por último, cabe recordar que esta no es la única causa pendiente que tiene el expresidente francés con la justicia, puesto que en el presente mes de marzo se enfrenta a cargos de financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012.