Estadística explicó que en el avance que se proporcionó el 31 de julio, la mayoría de los indicadores sobre la evolución económica reciente ofrecían resultados hasta el mes de mayo y en el dato confirmado se incorporan fuentes adicionales que complementaban a las habitualmente empleadas y estimaciones adelantadas de indicadores basados en datos administrativos.
Esta caída del 17,8% es inferior en 12,6 puntos a la caída registrada en el primer trimestre del año, del 5,2%.
En variación interanual, el PIB cayó un 21,5% en el segundo trimestre, tasa que es seis décimas superior a la avanzada. Además, acentuó su caída frente a la del primer trimestre del 4,2%.
La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB fue negativa, de 18,8 puntos, lo que representa 14,9 puntos menos a la del primer trimestre. El gasto en consumo final bajó un 17,8% respecto al mismo trimestre de 2019, y el gasto en consumo final de los hogares experimentó una caída del 25,2%.
Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas creció un 3,1%, seis décimas inferior a la del trimestre precedente. La formación bruta de capital registra una variación del −25,4%, inferior en 20,1 puntos a la del trimestre anterior.
Por su parte, la demanda externa presentó una aportación de −2,7 puntos, 2,5 puntos menor a la del trimestre pasado. Las exportaciones de bienes y servicios presentaron una variación del −38,1% respecto al segundo trimestre de 2019, lo que supone 32,5 puntos menos que en el trimestre anterior. Las importaciones de bienes y servicios variaron un −33,5% respecto al mismo trimestre del año anterior, 28,1 puntos menos que en el primer trimestre.
El valor añadido bruto de las ramas industriales disminuyó un 23,8%, el de la construcción lo hizo un 27,5% y el de los servicios cayó un 21,3%.
El PIB a precios corrientes disminuyó a una tasa interanual del 20,7%, descenso que es más acusado en 17,7 puntos respecto al primer trimestre.
La remuneración de los asalariados presentó una caída del 13,9% en el segundo trimestre. Este resultado es consecuencia del descenso del 16,4% del número de asalariados y de que la remuneración media por asalariado varía un 2,9%, frente al 1,3% del primer trimestre.
El empleo de la economía, en términos de horas efectivas trabajadas, disminuyó un 21,7%. Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del −17,7%, lo que supone 15,8 puntos menos que en el primer trimestre) debido a la reducción que se observa en la jornadas media a tiempo completo (−5%).
En términos interanuales las horas trabajadas descendieron un 24,9%, tasa 20,7 puntos inferior a la del primer trimestre de 2020, y los puestos equivalentes a tiempo completo bajaron un 18,4%, lo que supone 17,9 puntos menos que en el primer trimestre. Ello supone un descenso de 3.383.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
El empleo en las ramas industriales cayó un 14,8%, en la construcción lo hizo un 20,3% y en los servicios descendió un 19,4%. Por último, el coste laboral unitario creció un 7% respecto al segundo trimestre de 2019.