Así lo avanzó Garzón durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado para dar cuenta de las líneas generales de actividad de su departamento y las consecuencias de la pandemia para los consumidores, en la que admitió que el estado de alarma decretado para contener la pandemia “invita a hacer una reflexión” sobre dicho borrador presentado a principios de año para, con las aportaciones recibidas, “mejorarlo y reforzarlo”.
El titular de Consumo, con competencias en materia de juego, recordó que la autoridad sobre las casas de apuestas presenciales “recae” en las autonomías y resaltó que se trata de un “sector complejo de regular a todos los efectos” por su tipología pública y privada, al tiempo que advirtió de que, dentro del sector privado, también hay una “tipología enorme de juegos". "Además, tienen un tipo de consumidor muy diferente entre sí”, dijo, consciente de que el consumidor del bingo, “en términos socioeconómicos, no se parece casi nada el consumidor de las apuestas deportivas”.
“Muchas” de las denuncias que llegan a Consumo están relacionadas, según su responsable, con la existencia de casas de apuestas en las que, criticó, “no hay controles de accesos suficientes y en las que los menores están, de forma efectiva, jugando a juegos que son ilegales para su edad”. “Somos conscientes de que eso es un problema importantísimo, ya no solo individual sino también social”, afirmó, convencido de que su abordaje “no solo puede ceñirse a la parte de publicidad”, por lo que abogó por un “plan integral”.
Según su punto de vista, como sociedad, “nos tenemos que preguntar cómo hemos permitido que nuestras ciudades se diseñen de tal manera que en muchas de ellas hay más casas de apuestas que parques verdes”. “Esto no es una caricaturización, sino un intento de trasladar la pregunta de qué tipo de ocio les estamos incentivando a hacer a nuestros jóvenes en nuestras ciudades”, puntualizó, en referencia a una realidad que, dijo, “va más allá de la publicidad”.
A su entender, tiene que ver con el diseño de la ciudad, con el urbanismo, con las estrategias de pedagogía en los colegios e institutos, con una “amplia variedad de variables”, agregó, al tiempo que instó a buscar “las soluciones integrales”. “Nosotros acometeremos aquellas específicas que sean de nuestra incumbencia y trabajaremos para que se apliquen otras nuevas”, añadió, para emplazar a “ser capaces de hacer esa reflexión conjunta puesto que, en muchos casos, el problema no es solo de la oferta, sino de la ausencia de ofertas alternativas de ocio”.
Garzón hizo hincapié en que, durante el estado de alarma, el cierre de las casas de apuestas presenciales supuso un trasvase hacia el juego online, si bien insistió en que “no todos los juegos son iguales”. “Los más peligrosos y con más riesgos desde el punto de vista de la salud pública son aquellos que se producen de forma instantánea e inmediata, que no tienen diferido el momento de la compra con el momento del premio y te incitan al juego compulsivo”, precisó.
En este sentido, defendió que la publicidad “no agota las explicaciones de por qué suceden estos casos de juego patológico y trastornos, pero, desde luego tiene una incidencia” y avanzó que su departamento pondrá en marcha campañas “específicas” de prevención del juego “problemático” e impulsará la coordinación en el seno del Consejo de Políticas del Juego con las autonomías para “regular la homogeneización” de las casas de apuestas al entender que la “gran magnitud” del problema que puede generar esta actividad reside en ellas.
Finalmente, también continuará “investigando” para regular las cajas botín de los videojuegos que, según su parecer, “en la propia dinámica del juego, pueden hacer acceder a comportamientos de juego compulsivo”. “Con ellas se obtienen mejoras para el juego o incluso monedas virtuales que promueven un juego compulsivo que algunos expertos han denominado las tragaperras modernas del siglo XXI”, sentenció.
“Es un ámbito específico no regulado y nuestro objetivo es caminar hacia la prohibición como algunos países de la UE ya han empezado a hacer”, concluyó.