Un examen que desafía los límites
Cada noviembre, Corea del Sur se paraliza para llevar a cabo su famoso examen de ingreso a la universidad, conocido como Suneung. Este evento académico no solo afecta a los estudiantes, sino que también altera el ritmo de vida en todo el país: las tiendas cierran, los vuelos se retrasan para reducir el ruido y el tráfico matutino disminuye considerablemente.
En este contexto, más de 550,000 estudiantes se preparan para enfrentar uno de los días más largos y exigentes de sus vidas. Para muchos, la salida de las puertas de la escuela al final del día es un momento de alivio; sin embargo, no todos tienen esa suerte. Algunos estudiantes permanecen en las aulas hasta cerca de las 10 p.m., completando una versión extendida del examen.
Una experiencia agotadora para los estudiantes ciegos
Entre estos estudiantes se encuentran aquellos con discapacidades visuales, quienes deben lidiar con un tiempo de examen considerablemente mayor. En particular, aquellos con discapacidades severas pueden tardar hasta 13 horas en completar el Suneung. El examen no incluye pausas para cenar y continúa ininterrumpidamente.
La magnitud física de los materiales de examen en braille también contribuye a esta duración prolongada. Cada cuadernillo de pruebas se convierte en seis a nueve veces más grueso que su versión estándar debido a la conversión de cada oración, símbolo y diagrama al sistema braille.
El desafío del acceso a materiales educativos
En la Escuela Hanbit para Ciegos en Seúl, Han Dong-hyun es uno de los estudiantes que tomará esta versión del Suneung. A sus 18 años, ha estado entrenando arduamente para el examen. Según datos del Ministerio de Educación surcoreano, el año pasado hubo 111 candidatos ciegos en todo el país.
Dong-hyun nació completamente ciego y enfrenta dificultades adicionales durante el examen, especialmente en la sección de lengua coreana, donde la versión braille puede alcanzar hasta 100 páginas. La necesidad de recordar información mientras lee en braille y escucha simultáneamente lo hace aún más desafiante.
Perseverancia ante las adversidades
A pesar de estas dificultades, Dong-hyun y otros estudiantes como Oh Jeong-won continúan esforzándose por superar cada obstáculo. Jeong-won describe la tarde del examen como «el punto más difícil» debido a la fatiga acumulada. Sin embargo, ambos comparten un sentimiento común: consideran que este examen es una prueba de perseverancia y resistencia.
A medida que se acerca la fecha del Suneung, estos jóvenes enfrentan no solo el reto del examen en sí, sino también las limitaciones impuestas por la falta de acceso a materiales educativos adecuados. Las versiones en braille y audio son escasas y muchas veces llegan tarde para ser útiles durante su preparación.
Un llamado a la acción
Las organizaciones que representan a personas ciegas han comenzado a exigir cambios significativos en la disponibilidad y accesibilidad de materiales educativos. La Unión Coreana de Ciegos ha señalado que planea presentar una petición constitucional para garantizar un mejor acceso a versiones braille de todos los libros escolares necesarios.
El Suneung representa mucho más que un simple examen; es un reflejo del esfuerzo y dedicación invertidos por estos estudiantes a lo largo de los años. Su maestro destaca la importancia de valorar el proceso educativo sobre el resultado final: «Este examen es donde viertes todo lo aprendido desde primer grado en un solo día», afirma.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 550,000 |
Número total de estudiantes que se presentarán al Suneung. |
| 111 |
Número de estudiantes ciegos que participaron el año anterior. |
| 99 |
Número de estudiantes con baja visión entre los participantes ciegos. |
| 12 |
Número de estudiantes con discapacidades visuales severas entre los participantes ciegos. |
| 13 horas |
Duración máxima del examen para los estudiantes ciegos. |