Durante este encuentro telemático organizado por Nueva Economía Fórum, el expresidente sostuvo que las propuestas económicas de la formación que lidera el vicepresidente Pablo Iglesias “no son precisas” y, por tanto, “no se saben cuáles son los propósitos concretos” de las mismas, en respuesta a una pregunta sobre la aceptación de algunos planteamientos de Unidas Podemos en el seno de la Unión Europea.
“Vivo algunas veces la tensión entre unos y otros, a veces sufro de esta dinámica en la que entramos y se parece mucho al camarote de los hermanos Marx, que cuando uno propone algo, dice yo dos huevos duros más o yo quería más (…) y eso no me gusta”, compartió González sobre las diferencias en el Ejecutivo de Sánchez.
Además, el expresidente recordó que existe la ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado, que es una “pieza esencial” de gobierno, que establece un “procedimiento de toma de decisiones que hay que respetar todos los días”. “Hay que respetar las decisiones del Consejo de Ministros” que es un “órgano colegiado”, donde “el presidente arbitra esas decisiones”, pero no es un foro de decisiones de votaciones permanentes”.
En este sentido, ahondó en que “la ley obliga a todos a preservar los debates que siguen siendo secreto y solo públicos los acuerdos”, recordó, en clara alusión a los debates que se han radiado en el seno del Ejecutivo de coalición.
Por otra parte, el expresidente reconoció que le “preocupa” que se preserve el “buen funcionamiento” del estado de derecho. Así, comentó la preocupación porque en un estado de alarma se legisle “fundamentalmente” por real decreto, pero sostuvo que estos “deberían caer” una vez concluya el periodo excepcional y, aquellas decisiones que “deben tener una vocación de permanente, vayan por trámite ordinario”.
INDEPENDENTISTAS
El expresidente no se mostró partidario de acordar con los independentistas. “Creo que yo no me hubiera puesto en ese lugar”, dijo, pero acto seguido admitió que “vistas las circunstancias -tras la repetición electoral- ya veríamos".
“Pero lo que es cierto", defendió, "es que no se le puede pedir a alguien que cree en la independencia de una parte del territorio que se comprometa con un proyecto de reconstrucción o de recuperación de España como país. Un proyecto de España no creo que le interesa a ERC ni a los herederos de Convergencia” porque “no están eso”, concluyó.