Un marine británico ha sido detenido bajo la acusación de “terrorismo” tras criticar las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), advirtiendo que la reducción de los estándares de entrenamiento para reclutas femeninas podría poner en peligro vidas. Las declaraciones públicas del elite commando han desencadenado una polémica represión en virtud de la Ley Antiterrorista del Reino Unido.
El marine, respaldado por hasta 1,000 colegas, co-firmó una carta privada dirigida a líderes militares, en la que afirmaba que las políticas DEI ponen en riesgo la creación de un Cuerpo de Marines Real “débil y comprometido”. En el documento, mencionado en diversos informes, se alegaba que algunas mujeres en el Centro de Entrenamiento Commando estaban siendo “impulsadas artificialmente” con “certificados no merecidos”, lo que socavaba la rigurosidad y preparación de la unidad.
Detención y reacciones gubernamentales
La Policía de Escocia detuvo al soldado a su regreso de unas vacaciones, acusándolo de delitos relacionados con el terrorismo vinculados a sus advertencias. Inicialmente, funcionarios del gobierno desestimaron la carta como obra de “bots rusos”, pero se inició una investigación interna militar para examinar a los marines involucrados, lo que intensificó el debate sobre la libertad de expresión y los estándares militares.
Según un informe de Modernity.news, uno de los marines expresó: “Me dicen que manejan filtraciones de seguridad. Y esencialmente intentan hacer que lo que es un problema genuino parezca que solo son unos marines arrogantes siendo sexistas… Es absurdo porque escribimos eso en la encuesta, que estábamos preocupados por ser retratados como sexistas. Y así es exactamente como nos trataron.”
Consecuencias y contexto político
El gobierno británico no niega que el commando fue trasladado a Londres para ser interrogado; tampoco refuta que fue detenido por la Policía de Escocia bajo legislación antiterrorista. Fuentes en Whitehall sugirieron que la Policía estaba preocupada por una posible vinculación del marine con “políticas extremas de extrema derecha”. Sin embargo, no se le han presentado cargos y continúa sirviendo como commando real (por ahora).
Hacer pública su situación resultó ser una estrategia inteligente para el soldado, ya que probablemente ayudó a evitar que el gobierno lo silenciara completamente. El Reino Unido, bajo el liderazgo del primer ministro Keir Starmer, ha caído en lo que muchos describen como una pesadilla orwelliana, donde el gobierno persigue activamente a quienes cuestionan abiertamente las iniciativas DEI y las políticas migratorias masivas. Muchos ciudadanos ya han sido encarcelados simplemente por publicar críticas o memes en redes sociales.
Analistas dentro del país sugieren que el Reino Unido se encuentra al borde de una guerra civil. Los políticos progresistas en el poder estarían en desventaja si el público conociera que soldados élite dentro del ejército no apoyan las políticas izquierdistas y podrían alinearse con reformas populistas.
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