La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha confirmado la condena de 3 años y 6 meses de prisión impuesta a un portero de discoteca por agredir a un cliente, causándole la pérdida de un testículo. El incidente ocurrió el 24 de diciembre de 2022 cuando el portero impidió el acceso a reservados a la víctima, quien intentó entrar sin la pulsera correspondiente. Tras el rechazo, el acusado le propinó varios rodillazos en los genitales. A pesar de que el portero alegó presunción de inocencia y una caída como causa de las lesiones, el tribunal rechazó su versión. Además, se le ordenó indemnizar a la víctima con 75.787 euros. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.