El líder del PP se niega a seguir pagando facturas de cuestiones ajenas a la actual dirección y asegura que desde hoy “no va a volver a dar explicaciones por ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal”. “Las hipotecas en política no son hereditarias, no lo han sido para ningún otro partido y no deben serlo para el nuestro”, zanja.
“No creo en la ruptura sino en la regeneración, no creo en la actitud inquisitorial sino en la trasparencia. Ese fue el compromiso que me encargaron nuestros afiliados en primarias, y creo es el demarraje que necesita el partido para llegar a nuestra meta cuanto antes”, ha señalado.
Por otro lado, reconoce que “el coste electoral ha sido y es tremendo, y el daño para la urgente alternativa que necesita España es inasumible. Hay que dejar de preocuparnos por nuestro pasado y ocuparnos del futuro que proponemos para los españoles”. Revela que en los próximos días se empezará a trabajar en un documento político estratégico para preparar la Convención de otoño “como una convocatoria abierta a los españoles, incorporando a representantes de la sociedad civil y captando talento dentro y fuera del PP“, y para ello encarga al Comité de Dirección nacional y autonómico un plan estratégico de recuperación del espacio electoral en Cataluña “reforzando la estructura del partido pueblo a pueblo”, manteniendo una oferta de “estabilidad política, prosperidad económica y concordia civil” bajo el liderazgo de Alejandro Fernández.
El dirigente popular apuesta por seguir integrando a personas procedentes de otras formaciones y de representantes de la sociedad civil catalana para construir un proyecto de referencia en el centro derecha constitucionalista: “Debemos unir a una nueva mayoría alrededor de la libertad y contra el proceso de destrucción institucional, económica, social y política que impulsa actualmente el Gobierno y sus socios radicales”.
“Queremos que vuelvan los que se han marchado, queremos que vengan muchos más que nunca han estado, queremos que no se vaya nadie, porque aquí se está creando el mejor futuro para España”, señala Casado, quien afirma que el PP es la única alternativa al mal gobierno de Sánchez.
Una campaña sumida en silenciosos escándalos
Denuncia el “silencio atronador” de Sánchez sobre la imputación de la presidenta del PSC, la implicación de tres de sus ministros en la trama Isofotón o los casos de corrupción de financiación ilegal actuales del vicepresidente Iglesias.
Por ello, apuesta por mantener el rumbo para hacer frente a los desafíos que tiene España con este gobierno del “camarote de los hermanos Marx”: “Las velas están orientadas, habrá veces que soplará menos viento, o que haya más olas, pero tenemos el mejor barco de toda la política española y la mejor tripulación que sois vosotros”, asegura en referencia a los cuadros y dirigentes del partido.
Reafirma su compromiso de ampliar la base electoral del PP en el centro político, manteniendo la “punta de compás donde ha estado siempre, pero abriendo más los brazos para albergar a más gente, vengan del proyecto político que vengan, siempre que compartan los principios y valores constitucionales y europeístas”.
Además, se compromete a hacer crecer al PP dando la batalla a la fractura secesionista, a la disolución socialista y a la involución populista. “Elegimos conscientemente el camino difícil, porque es el buen camino”.
“Nosotros también tenemos nuestro propio manual de resistencia. Nos han dado por amortizados muchas veces pero aquí seguimos, ya casi en empate técnico con el PSOE que más ha instrumentalizado el poder del Estado contra la oposición”, subraya.