Esta situación siempre la veo muy fácil de comprender desde la siguiente proposición: ¿Os imagináis que una nave del tiempo os hiciese aterrizar en la Roma del siglo III D.C. en plena creación técnica en la arquitectura y otras ciencias, y pretendieseis explicarle a los más listos del Imperio lo que es la electricidad y cómo funciona?. Ya lo sé, quizá os quemasen en la hoguera por brujos si sentido. Ya, Ya.
Quizá eso le sucedería a él. Uno de los conceptos sencillos que nos enseñaría es que desde que surgió el lenguaje y con él, el Concepto y su comprensión y explicación, y al resultar imprescindible el uso del mismo para organizar los grupos sociales, es que a largo plazo siempre triunfa la Razón, el convencimiento, las ideas, y mejor que todo lo anterior, los Conocimientos reales. Esto es porque, pese a lo que comúnmente se cree, el que triunfa no es el más fuerte, puede que a corto plazo lo haga, pero al final la Razón se impone. Porque el que conoce los fundamentos reales, y los usa, sabe que sucederá ese hecho. No triunfó la Iglesia Católica con todo su poder, incluido el de la Justicia y las armas, al defender la teoría contraria a que el Sol era el centro de nuestro sistema, tal como defendió Kepler y Galileo. Al final triunfó este pensador porque tenía razón, porque disponía del conocimiento.
Ello nos lleva a defender que algunos sabíamos, y defendíamos hace muchos años, que ETA y sus equivocados no podrían triunfar nunca. Estaban –y están equivocados todos los que utilizan esos métodos- porque nadie que organice una sociedad basada en las creencias, la razón y el Conocimiento puede defender que alguien pueda descerrajarle un tiro en la nuca al que esté comiendo en un restaurante. Por muchas razones que diga tener el que dispara. Si se pretendiese que así funcionase esa sociedad nadie acudiría a dicho restaurante, o al mercado a comprar, y solo lo haría con cuatro soldados al lado. Imposible por insostenible. Luego las sociedades no permiten que se mate a nadie no por creencias, o religiones o morales, no, lo hacen por pura técnica, solo puede funcionar una sociedad si se prohíbe expresamente que nadie pueda atacar a nadie porque la convivencia sería imposible. Compruébese todas y cada una de ellas.
Luego como los mecanismos y criterios de los de ETA estaban equivocados porque no tenían razón, nunca podían triunfar. Lo primero que harían ellos si dominasen esa Euskadi Feliz que querían crear, sería dictar leyes en las que nadie, nadie, tuviese las razones que tuviese, podría dispararle a nadie en un restaurante.
Ahora podemos decir con la misma rotundidad lo siguiente: “Los defensores de una Cataluña independiente de forma Unilateral no tienen Razón”. Y no la tienen porque lo primero que harían si ellos construyesen su estado sería dictar en su artículo primero que era un estado indivisible, y que nadie podría al día siguiente declararse independiente de forma unilateral, ya fuese por la mayoría que fuese en cualquier provincia o municipio.
Por ello la gente, en el fondo, comprenden que ellos no tienen Razón, porque piden para ellos, lo que nunca estarían dispuestos a dar a los demás, la posibilidad de que de acuerdo a sus alegaciones, cualquier provincia o municipio, por importante que fuese –como el de Barcelona- podría independizarse.
Claro que algunos pensarán, “Qué importa que tengan o no razón, si hacen mucho daño y matan o destruyen identidades”. Lo sé. Pero también es cierto que ese dolor que causan es la demostración de su error. Si no causasen dolor no comprenderíamos lo equivocados que están. Al final solo triunfará el Conocimiento de ese concepto.
Después de todo debemos comprender que a lo largo de la historia precisamente lo que nos demostró donde estaba el error es en los dolores causados, en las destrucciones, calamidades y miserias creadas.
Como vivimos en una sociedad de “Conceptos”, hemos de concluir que tener Razón es imprescindible. Solo triunfará a medio y largo plazo quien use conocimientos y no fuerzas, quien demuestre que es razonable lo que defiende y no quien lo impone con dolor a los demás, por mucha fuerza que en ese momento esgrima.
Si Yony pudiese así nos los explicaría. Claro que… Podemos hacerle caso… O no.
Sobre el autor
Carlos González-Teijón es escritor, sus libros publicados son Luz de Vela, El club del conocimiento, La Guerra de los Dioses, El Sistema, y de reciente aparición Psicología de virtudes y pecados, de editorial, Letras de autor.