La industria automotriz de China se encuentra al borde de una crisis, tras la decisión de seis importantes ciudades del país de suspender abruptamente subsidios clave para la compra de vehículos. Esta medida, motivada por la falta de fondos, podría frenar las ventas de automóviles y resaltar las limitaciones de la estrategia de crecimiento impulsada por estímulos del gobierno central.
Más de cuatro millones de solicitudes para subsidios automovilísticos contribuyeron a un aumento del 6.4% en las ventas minoristas durante el mes de mayo. Sin embargo, este impulso podría verse amenazado si no se recibe nuevo apoyo gubernamental, cuya confirmación aún está pendiente.
Desafíos financieros en la industria
Un análisis revela que más de un tercio de los fabricantes de automóviles que cotizan en bolsa en China finalizaron el año 2024 con más pasivos a corto plazo que activos, lo que genera serias preocupaciones sobre su flujo de caja y estabilidad financiera. BYD, líder en el mercado de vehículos eléctricos (EV), reportó un déficit en capital circulante que asciende a Rmb125.4 mil millones (equivalente a 17.4 mil millones de dólares), mientras que otras compañías como Geely, Nio, Seres, BAIC y JAC enfrentan un déficit colectivo de Rmb17.8 mil millones (2.5 mil millones de dólares).
Ante esta situación crítica, el gobierno convocó a 16 importantes fabricantes automotrices para advertirles sobre prácticas comerciales desleales y retrasos en los pagos. Analistas anticipan una fase de "eliminación" en la industria para el año 2026 si persisten los riesgos relacionados con la liquidez.
Impacto del cese en los subsidios
La suspensión se produce pocas semanas después del estallido de una guerra histórica de precios en el sector de vehículos eléctricos en China, lo que ha llevado a algunos de los mayores fabricantes del país al borde de una crisis de liquidez. Más del 33% de los automovilistas públicos chinos concluyeron 2024 con pasivos corrientes superiores a sus activos corrientes, señalando un debilitamiento en sus balances debido a la reducción de precios para mantener su participación en el mayor mercado automotor del mundo.
El gigante BYD ha visto cómo su déficit se amplía considerablemente, mientras que otros competidores más pequeños también reportan déficits significativos. La presión es especialmente intensa sobre estos actores menores, quienes podrían tener dificultades para implementar ciclos estables en sus cadenas de suministro.
Intervención gubernamental ante la crisis
Conscientes del deterioro financiero entre los principales actores y las crecientes tensiones dentro de la cadena productiva, las autoridades chinas intervinieron recientemente. En una reunión privada con los principales fabricantes como BYD y Geely, se emitieron advertencias severas sobre precios depredadores y modelos insostenibles.
A pesar del compromiso del gobierno a través de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Finanzas para continuar con los programas subsidiarios durante el año, no hay un cronograma claro sobre cuándo o si se asignará financiamiento adicional. Muchos observadores creen que la próxima ronda podría no llegar hasta julio, si es que llega.
Este cese representa la señal más clara hasta ahora acerca del agotamiento progresivo del fondo destinado a estímulos económicos por parte del gobierno central.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Solicitudes de subsidios para automóviles |
4 millones |
Aumento en ventas minoristas (mayo) |
6.4% |
Déficit de capital de trabajo de BYD |
Rmb 125.4 mil millones ($17.4 mil millones) |
Déficit colectivo de Geely, Nio, Seres, BAIC y JAC |
Rmb 17.8 mil millones ($2.5 mil millones) |
Pico de activos netos actuales (2021) |
Rmb 290.5 mil millones ($40.41 mil millones) |
Activos netos actuales al cierre de 2024 |
Rmb 104.3 mil millones ($14.51 mil millones) |