Fuentes familiarizadas con el asunto han informado a CNN y al Wall Street Journal que no se espera que el fiscal especial Robert Hur acuse a nadie en la investigación sobre el presidente Joe Biden por mal manejo de documentos. Esto plantea interrogantes sobre un posible doble rasero de justicia. En contraste, el fiscal especial Jack Smith acusó al expresidente Donald Trump en junio por mal manejo de documentos clasificados, lo cual sugiere una disparidad en el trato hacia ambos líderes.
Hur fue nombrado por el fiscal general Merrick Garland en enero para investigar a Biden después de que se encontraran documentos clasificados de su época como vicepresidente en la administración de Barack Obama en su poder en el Penn Biden Center en Washington, DC, y en su casa de Wilmington, Delaware. Además, Hur era uno de los miembros del Departamento de Justicia que tenía conocimiento del engaño de Rusia perpetrado contra el expresidente Donald Trump. Según informes, se espera que Hur emita un informe sobre su investigación a finales de año, el cual podría hacerse público.
El 9 de enero, CBS News recibió la filtración del escándalo de los documentos clasificados de Joe Biden, que había sido descubierto inicialmente por los abogados personales de Biden el 2 de noviembre. En al menos tres ocasiones, los medios de comunicación del establishment informaron que Biden y el Departamento de Justicia habían acordado ocultar el escándalo al público, sin planes aparentes de revelarlo.
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