Al comentar la decisión de la Administración Biden de enviar bombas de racimo en el marco de la asistencia militar a Ucrania para que las use en su conflicto con Rusia, el multimillonario Elon Musk ha tachado a las autoridades estadounidenses de "hipócritas".
En una publicación de Twitter este 15 de julio, se ha escrito: "¿Ahora enviamos bombas de racimo para que las usen, cuando siempre hemos tachado de malvados a quienes las utilizan?". El propietario de esta red social ha sostenido que "de esto no saldrá nada bueno". Además, ha concluido diciendo: "El destino ama la ironía, pero odia la hipocresía".
El suministro de este tipo de municiones, prohibidas en la mayoría de países, a las Fuerzas Armadas de Ucrania fue confirmado por el Departamento de Defensa de EE.UU. el jueves. La decisión correspondiente de la Administración Biden, adoptada el 7 de julio, ya había sido ejecutada.
La decisión de EE.UU. fue criticada por Rusia, quien la calificó como un "gesto de desesperación". Además, Alemania, Austria, España y Canadá, entre otros aliados de EE.UU., rechazaron la entrega de estas municiones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se introdujeron las municiones de racimo, que pueden ser utilizadas en cohetes, bombas, misiles y proyectiles de artillería. Al ser lanzadas, se abren en pleno vuelo y dispersan numerosas minibombas sobre una amplia zona. Las pequeñas bombas liberadas tienen la capacidad de causar muertes o heridas indiscriminadas. Además, debido a su alto índice de fallos, estas bombas pueden permanecer sin explotar durante años hasta que se activen en un momento determinado.
En 2008, se adoptó la Convención sobre Municiones en Racimo debido al peligro que representan para la población civil. Este documento prohíbe su uso y fue firmado por un total de 123 países. Sin embargo, aún hay 13 países que no lo han ratificado.
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