La actual Ley de Secretos Oficiales data de la época franquista y mantiene clasificados documentos que se remontan a la Guerra Civil

De haberse aprobado la propuesta de los nacionalistas vascos la opinión pública española habría conocido los miles de documentos secretos anteriores a 1991, que por oscuras razones el PP ha frenado. La propuesta del PNV obtuvo el apoyo de la mayoría de los grupos del Congreso de los Diputados. Los partidos reprocharon a los populares su oposición a hacer más transparentes las instituciones y superar una “ley preconstitucional” rubricada por Francisco Franco. El final de la breve legislatura de cuatro meses por la repetición de las elecciones ha impedido que la propuesta fuese votada por el Pleno de la Cámara.
Secretos sin plazos
En defensa de la propuesta del grupo parlamentario vasco intervino su portavoz, Aitor Esteban, quien consideró que la reforma serviría para ser “coherentes” con la transparencia que dice defender el Parlamento y equiparar, además, la legislación española con la de los países de nuestro entorno que fijan plazos legales para hacer públicos los documentos clasificados.
La propuesta del PNV habría permitido conocer los secretos de España anteriores a 1991
Aitor Esteban señaló que el PNV volverá a presentar la propuesta en la próxima legislatura. En su opinión es necesario “levantar el velo” que pesa sobre muchos documentos oficiales clasificados, como los de la Guerra Civil, a los que no tienen acceso ni historiadores ni los ciudadanos. Con la propuesta de los nacionalistas vascos se habrían desclasificado, de forma automática, la totalidad de los secretos de España anteriores a 1991.
Dicha reforma establece hasta un máximo de 35 años (25+10) el periodo de clasificar como “secreto” los asuntos, actos, documentos, informaciones, datos y objetos cuyo conocimiento pueda dañar o poner en riesgo la seguridad del Estado o comprometer los intereses de la Nación en materia de defensa nacional, paz exterior o el orden constitucional.