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Preguntas que me hago
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Preguntas que me hago

Por Juan Carlos Gaeta
domingo 06 de junio de 2021, 11:00h

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Alucino con qué extraña ligereza, algunos de los que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, se están tomando la "bajada" de contagios de la actual ola. Las olas no dejan de ser ondas, y el hecho de que ahora estemos bajando no quiere decir en absoluto que volvamos a empezar a subir en la siguiente onda, que desgraciadamente la va a haber. Puedo entender que una de las tareas de cualquier gobierno es la de levantar la moral de su pueblo..., pero de ahí a "seguir engañándoles" vilmente, hay todo un abismo. ¿Cómo se les ocurre decir, cómo se les puede ni siquiera por sus cabezas, que esto se ha acabado y que en nada vamos a ir sin "máscaras", que todavía sigue siendo nuestra más eficaz y mejor defensa? (La imagen anterior es de antes de ayer).

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La nueva cepa, ahora redenominada "Delta" para que el pueblo soberano siga sin enterarse de nada, en realidad es la variante "nepalí" de la cepa "india", es terriblemente contagiosa. La imagen anterior es una comparativa sobre los primeros 50 días desde el punto "cero", y en ella se puede apreciar perfectamente lo que les estoy intentando transmitir. Y ésa cepa, que es la que lleva de cabeza a los de UK, ya está en España. ¿Cuánto tardará en llegar a nuestro país?

Cuando todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, nos han demostrado por activa y por pasiva que apenas saben dónde tienen su mano derecha y la izquierda, pretenden que el pueblo soberano sigan sus "arbitrarias consignas", uno no deja de preguntarse hasta qué punto puede llegar la "tontuna humana". ¿De verdad que vamos a seguir escuchándolos?

Cuando leo que la OMS admite que es posible que hasta la fecha hayan fallecido 115.000 sanitarios, se me parte el alma en pedazos. 115.000 sanitarios que sin pensarlo un momento, y con apenas medios, recuerden aquellas fotos en las que se les veía envueltos en bolsas de basura, selladas con cinta de pintor, se pusieron en la primera línea de fuego en la lucha contra la pandemia. ¿Cuántos de todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, se pusieron en la primera línea de fuego en la lucha contra la pandemia?

Cuando leo que las CCAA ya han rescindido 30.000 contratos Covid de sanitarios y están en riesgo otros 58.000, pienso que todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, han perdido hasta la brújula. ¿Es este el pago que se les va a dar a todos los héroes que han tenido la suerte de no fallecer en el intento? ¿Acaso nos hemos vuelto todos majaras perdidos por consentirlo?

Cuando leo cómo se ha incrementado la deuda de los países, respecto al PIB, me pregunto, ¿y quién narices va a pagar toda esta locura colectiva en la que todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, parecen haber entrado? Porque, como siempre, alguien va a tener que pagar la juerga...

Cuando contemplo el escaso eco que en la UE se está dando a los denominados "FauciLeaks" o "FauciEmails", en los que entre otras muchas lindezas se puede leer "All is well despite some crazy people in this world", vean link aquí, me autoconvezco de que no es que se piensen que todos somos bobos, sino que nos tratan como auténticos bobos. ¿Hay que seguir aguantando todo lo que nos quieran echar encima? (Para los que quieran ver los dichosos emails, les pego un enlace, gracias).

Cuando observas lo que todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, están haciendo con la electricidad, uno no se puede dejar de preguntar, ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo el pueblo soberano va a seguir consintiendo su NO saber hacer?

Ideas no les faltan; a "Jaimito" tampoco le faltaban...

No es que vayamos mal, es que vamos peor que mal. Y así vamos a seguir yendo hasta que el pueblo soberano diga "basta" a todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo. El problema es que cuando se ultrapasan ciertos límites, las soluciones son casi, casi, imposibles. Y los límites, todos estos que se han instalado en el poder desde ya hace demasiado tiempo, los cruzaron hace décadas. Así nos luce el pelo a todos. ¿Todavía no se han enterado de la que se nos viene encima el día que se acaben, y por lo visto se van a acabar ya mismo, las "ayudas" a trabajadores y empresarios.

Y mientras la vida sigue su imperturbable camino, a uno le viene a la cabeza el poema "Invictus", de William Ernest Henley, que dice:

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul
.

Y como quiera que quiero seguir siendo el capitán de mi alma, he decidido que en mi puerto, en el que encuentro la calma frente al mar agitado y más que revuelto, tan solo va a entrar quién a mí me apetezca. Y ya he elegido. Y sobre esto sí que no tengo ninguna pregunta que hacerme. Aprovecharé para dedicarme a observar cómo la especie humana me va a volver a defraudar otra vez más. Como especie, somos más que lamentables, y lo más triste es que, de momento, no hay solución posible.

Intenten ser felices.

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