Ya hemos quedado que, en todos los animales, también nosotros, que no vivimos individualmente, sino dentro de un conjunto, a lo que denominamos “Animales de grupo”, estos grupos actúan con unas características totalmente susceptibles de ser estudiadas y sometidas a leyes físicas, leyes de la naturaleza. Ahora vamos a estudiar los GSO Humanos, y lo vamos hacer tal como la arquitectura, la agricultura y, sobre todo, la Medicina nos han demostrado, dejando de lado Brujerías, Supersticiones y Mitos, y trabajando con análisis lo más profundo que podamos de las leyes naturales que rigen todos y cada uno de dichos GSO.
Ya sabemos que todos ellos están constituidos de esos cuatro elementos que antes hemos estudiado. Comprobamos que se da una clara jerarquía en ciertos insectos, no así en las aves. En animales mamíferos siempre hay élites, aunque se mezcla a estas con la ausencia de jerarquía organizada que puede que solo suceda en humanos. Pero lo que sí es cierto es que en la conjunción, relación, preponderancia y aplicación constante a toda la masa de individuos que componen el grupo, de las órdenes que vinculan a todos, comprobamos que existen unas constantes que se manifiestan al exterior y nos hace ver que actúan esos individuos no por su estricta y única voluntad, sino siguiendo las órdenes de sus líderes y élites en cada caso. Como si fuese un solo ser.
Lo que ya sabemos, visto desde arriba y estudiado todo el grupo, así como comparando los diferentes grupos, es que el que funcionen mejor o peor -y esto lo medimos en sus posibilidades de supervivencia- depende de que esté más o menos más coordinado. El GSO que mejor sobrevive es el que dispone de los mejores equilibrios entre esas cuatro elementos, el Liderazgo, las Élites, la Jerarquía y los Gobernados.
Debemos dejar de ser, para nuestro correcto conocimiento, uno de esos individuos que viven dentro de un GSO y ven las cosas mirando hacia “Arriba”, siguiendo y obedeciendo a su Liderazgo, tratando de imitar a sus élites y cumpliendo constantemente con la jerarquía del poder –que sí ha de hacerse si queremos que un grupo social funcione- pero en este caso debemos convertirnos en un estudioso que mira hacia “Abajo” y analiza y observa a su propio GSO -y a todos los demás que puede, tanto los existentes como los que ya han perecido en la historia- para entender cómo funcionan. Para comprender lo más que pueda el mundo en el que estamos inmersos, e, igual que la medicina estudia la anatomía y fisiología humana, dejando de lado chamanes y brujos, nosotros hemos de dejar de lado religiones e ideologías, así como de idealismos baratos, para estudiar técnicamente cómo funciona nuestra psicología, y analizar lo más que podamos cómo funciona científicamente un GSO, para, una vez extraídas esas leyes naturales, que convertimos en conocimientos, aplicarlas al día a día y comenzar a vivir y convivir no con criterios supersticiosos sino, igual que en la Arquitectura, con conocimientos reales contrastados.
No nos queda más remedio que seguir, hoy por hoy, a nuestros Mitos, supersticiones e ideologías, pero sabiendo que son eso, los “Mitos del momento”, algo relativo y, por supuesto, subjetivo, para pasar, poco a poco, a organizarnos técnica y científicamente en base a conocimientos que hemos extraído del estudio de los grupos sociales. Sabiendo cómo funcionan ya aplicaremos conscientemente las leyes que nos rigen.
Cuando comprendamos a los GSO sabremos que son entes naturales, creados por la Naturaleza en evolución constante a lo largo de millones de años, con múltiples experiencias y actos sucesivos de prueba y error, prueba y error. Y lo que se ha ido consolidando es lo que se demostró en la práctica que funcionaba. Todo lo que existe no es más que la prueba de lo que ha sobrevivido hasta hoy día.
A la vez, también, estudiando la historia, y a nuestro amado, Toynbee, nos dice Yony, comprenderemos porqué unos grupos sociales, culturas y civilizaciones han sobrevivido y otras han perecido a lo largo de la lucha por la existencia.
Si sabemos las leyes que los rigen podremos diseñar y organizar a futuro los mejores grupos sociales organizados humanos.
Comenzando por el nuestro.