El gobierno de Estados Unidos ha propuesto que Ucrania se retire de la región oriental de Donetsk y establezca una “zona económica especial” en las áreas que actualmente controla, según declaraciones del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Durante una conferencia de prensa, Zelensky destacó que el control territorial y la gestión de la planta nuclear de Zaporizhzhia son los dos principales puntos no resueltos en la propuesta de plan de paz para Ucrania.
Zelensky abordó el deseo de Estados Unidos por un rápido cese del conflicto, así como la complejidad de las negociaciones en curso. Expresó su preocupación sobre la falta de voluntad de Rusia para detener la guerra. Además, mencionó que Ucrania había enviado a Estados Unidos un plan actualizado con 20 puntos, junto con documentos separados sobre garantías de seguridad y disposiciones para la reconstrucción del país.
Desarrollo del Plan de Paz
Esta iniciativa surge tras semanas de intensa actividad diplomática, donde se han elaborado, ajustado y revisado varios planes de paz por parte de Estados Unidos, Ucrania, Rusia y líderes europeos. “La última milla es la más difícil. Todo podría desmoronarse por muchas razones”, advirtió Zelensky.
Rusia exige que Ucrania renuncie al control de aproximadamente el 30% de la región oriental de Donetsk que aún posee, lo cual ha sido rechazado por Ucrania tanto por principios como por temor a que esto permita a Moscú establecer una base para futuras invasiones. Según Zelensky, Estados Unidos ahora contempla una solución que implicaría la retirada de las fuerzas ucranianas en ciertas áreas de Donetsk, mientras las tropas rusas se comprometen a no avanzar hacia ese territorio. Esta zona podría convertirse en una “zona económica especial” o en una “zona desmilitarizada”.
Preocupaciones sobre Seguridad
No obstante, el presidente ucraniano subrayó que no sería justo que los ucranianos se retiraran unilateralmente y enfatizó que Rusia también debería retroceder la misma distancia. “¿Qué evitará que [Rusia] avance? ¿O que se infiltre disfrazada como civiles?”, cuestionó Zelensky.
El mandatario expresó sus “muy serias preocupaciones” y sugirió que Ucrania podría no aceptar esta propuesta en absoluto; sin embargo, dejó abierta la posibilidad para elecciones o referendos que permitan a los ciudadanos ucranianos decidir.
Zelensky también reconoció que los combates continuarían y podrían influir en el futuro de las negociaciones: “Mucho depende de nuestras fuerzas armadas: lo que pueden mantener, dónde pueden detener al enemigo y qué pueden destruir. Esto afecta toda la configuración.” La gestión de la planta nuclear de Zaporizhzhia representa otro punto altamente conflictivo en las conversaciones.
Situación Actual del Conflicto
La planta nuclear, considerada la más grande de Europa, está situada en la línea del frente y ha estado bajo control ruso desde marzo de 2022. Zelensky indicó que una posible solución sería retirar a las fuerzas rusas y compartir el control con Estados Unidos; sin embargo, admitió que los detalles aún son inciertos y es dudoso que Moscú acepte dicha propuesta.
El presidente estadounidense Donald Trump parece haber manifestado frustración ante las complejidades del conflicto, mientras Kyiv y sus aliados temen que eventualmente Estados Unidos busque imponer una solución liderada por Rusia sobre Ucrania.
Zelensky comunicó a los reporteros que aunque los estadounidenses desean una “conclusión más rápida” del conflicto, no hay plazos establecidos para llegar a un acuerdo. Ante los constantes ataques aéreos dirigidos contra Ucrania casi todas las noches, el país busca un alto al fuego inmediato antes de avanzar hacia un acuerdo más detallado.
Puntos Críticos en las Negociaciones
No obstante, Rusia podría beneficiarse más si se retrasa un alto al fuego, ya que sus tropas continúan logrando pequeñas pero significativas ganancias en el frente mientras sus ataques agotan a la población ucraniana. Tras múltiples rondas de conversaciones con Rusia, Zelensky afirmó que ahora los estadounidenses están alineados con Moscú respecto a esta posición.
A diferencia de sus contrapartes europeas y estadounidenses, los funcionarios del Kremlin han mantenido un perfil bajo. Sin embargo, han intentado reforzar la impresión pública de una alineación entre Moscú y Washington respecto a sus esperanzas sobre los términos del acuerdo de paz.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, elogió a Trump por intentar mediar un acuerdo e indicó que una reciente reunión entre el presidente Vladimir Putin y el enviado estadounidense Steve Witkoff había “eliminado” los “malentendidos” entre ambas partes.
Asegurando Futuras Garantías
Lavrov también desestimó sugerencias sobre proporcionar garantías de seguridad a Kyiv mediante el despliegue de tropas extranjeras en Ucrania. “Esto es otro regreso a la triste lógica de la llamada fórmula de paz propuesta por Zelensky”, afirmó Lavrov. Agregó que Moscú había presentado propuestas adicionales sobre seguridad colectiva y estaba dispuesto a ofrecer garantías legales para no atacar países miembros de la OTAN o la Unión Europea.
A pesar de ello, ni Ucrania ni Europa probablemente tomarán ninguna promesa hecha por Moscú como algo seguro debido a violaciones previas por parte rusa a altos al fuego y acuerdos temporales. Funcionarios europeos y ucranianos buscan involucrar a Estados Unidos en proporcionar garantías para asegurar que Kyiv no sea blanco nuevamente.
Zelensky comentó haber recibido un borrador sobre garantías estadounidenses; sin embargo, este sigue siendo un trabajo en progreso lo cual sugiere que lo ofrecido por Estados Unidos no satisface completamente las inquietudes ucranianas. “Estados Unidos no desea incluir a Ucrania en la OTAN. Ellos lo dicen abiertamente… Por lo tanto, no creo que tengan dificultades para discutirlo con los rusos”, declaró Zelensky.
Cautela ante Posibles Acuerdos
Además, enfatizó la necesidad para Ucrania de ser “cautelosa”, añadiendo: “No sabemos qué otros acuerdos pueda tener Estados Unidos con Rusia. Lo sabremos con el tiempo.”
El presidente ucraniano también reconoció que el apoyo estadounidense podría cesar algún día tanto en términos del flujo continuo de armas como en cuanto al intercambio de inteligencia. Reflejando así la tensa naturaleza del diálogo y su escepticismo acerca del compromiso sincero ruso durante las negociaciones concluyó: “Nadie sabe qué puede suceder pasado mañana… No sabemos cómo terminarán estas negociaciones.”