Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, han detenido al menos a 11 empleados de las Naciones Unidas, específicamente del Programa Mundial de Alimentos (WFP) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), durante una serie de redadas. Las autoridades hutíes acusan a estos trabajadores de espionaje en favor de Estados Unidos e Israel.
La Organización de las Naciones Unidas ha condenado estas detenciones, calificándolas de ilegales bajo el derecho internacional humanitario. Hans Grundberg, enviado especial de la ONU para Yemen, ha solicitado la liberación inmediata de los detenidos. Por su parte, el WFP ha calificado los arrestos como «inaceptables», advirtiendo que tales acciones interrumpen la ayuda crítica en un país que enfrenta una grave crisis alimentaria.
Contexto del conflicto
Este operativo se produce tras un ataque aéreo israelí que resultó en la muerte de varios altos funcionarios yemeníes, incluido el primer ministro Ahmed al-Rahawi. Los hutíes parecen estar respondiendo a este evento mediante la persecución de supuestos colaboradores con el enemigo.
Desde hace tiempo, los hutíes han sostenido que agencias de inteligencia occidentales e israelíes infiltran Yemen a través de organizaciones humanitarias, una táctica históricamente utilizada por servicios secretos como el Mossad. Hasta ahora, Tel Aviv no ha emitido comentarios sobre estas acusaciones.
Aumento en las tensiones humanitarias
Con un total de 34 trabajadores humanitarios detenidos desde 2021, las operaciones de la ONU enfrentan un colapso inminente mientras los hutíes intensifican sus hostilidades. La región se prepara para posibles represalias adicionales, lo que podría agravar aún más la situación humanitaria y llevar a un conflicto regional más amplio.
El pasado domingo, fuerzas de seguridad aliadas con los hutíes llevaron a cabo redadas en las oficinas del WFP y UNICEF en Sanaa, donde fueron arrestados al menos 11 empleados. Se alegó que estos individuos forman parte de una red encubierta dedicada a realizar vigilancia para Tel Aviv y Washington.
Las autoridades hutíes afirmaron: «Aquellos que fueron arrestados entre los empleados de la ONU son acusados de espiar para la agresión estadounidense e israelí». Además, se indicó que aquellos con pruebas en su contra serán llevados a juicio.
Reacciones internacionales
La ONU ha rechazado categóricamente estas acusaciones y ha exigido la liberación inmediata del personal detenido. Grundberg ha denunciado las redadas como una violación a las protecciones internacionales para los trabajadores humanitarios.
Con estos nuevos arrestos, el número total asciende a 23 aid workers ya detenidos desde anteriores operativos en 2021 y 2023. El WFP enfatizó que tales acciones socavan operaciones esenciales en un país donde millones dependen de asistencia externa para sobrevivir.
A medida que la crisis humanitaria en Yemen se profundiza, la ONU enfrenta desafíos crecientes para proporcionar ayuda en medio del aumento de hostilidades por parte de las fuerzas hutíes. Con las tensiones alcanzando niveles críticos, se anticipa una mayor escalada que podría paralizar aún más las operaciones humanitarias mientras los hutíes consolidan su control sobre cualquier forma de disidencia.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 11 |
Número de empleados de la ONU detenidos en las redadas recientes. |
| 23 |
Número total de trabajadores humanitarios ya detenidos desde 2021. |
| 34 |
Número total de trabajadores humanitarios detenidos desde 2021 hasta la fecha actual. |
Si (
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