El presidente Donald Trump firmó un decreto ejecutivo el pasado jueves con el objetivo de eliminar los subsidios públicos destinados a PBS y NPR, argumentando la existencia de “propaganda antiamericana” y “sesgo woke” en la cobertura informativa de estas emisoras.
Este decreto instruye a la Corporación para la Difusión Pública y a las agencias federales “a cesar el financiamiento federal para NPR y PBS.” Además, se ordena investigar y detener las fuentes indirectas de financiamiento público que benefician a estas organizaciones de noticias.
A través de una publicación en redes sociales que anunciaba la firma del decreto, la Casa Blanca reveló que los medios mencionados “reciben millones de dólares de los contribuyentes para difundir propaganda radical y woke disfrazada de ‘noticias.’”
Reacciones y Contexto
Según informes de AP, estas emisoras reciben aproximadamente medio millón de dólares en fondos públicos a través de la Corporación para la Difusión Pública. Han estado preparándose para posibles recortes desde la elección de Trump, dado que los republicanos han expresado durante mucho tiempo su preocupación por el sesgo percibido en su contenido.
Paula Kerger, presidenta y directora ejecutiva de PBS, declaró el mes pasado que el esfuerzo del gobierno Trump por rescindir el financiamiento para los medios públicos podría “interrumpir el servicio esencial que PBS y las estaciones locales ofrecen al pueblo estadounidense.”
“No hay nada más americano que PBS, y nuestro trabajo solo es posible gracias al apoyo bipartidista que siempre hemos recibido del Congreso,” añadió Kerger.
Controversias Legales
Kergers también destacó que esta asociación público-privada permite ayudar a millones de niños a prepararse para el éxito en la escuela y en la vida, además de respaldar programas enriquecedores e inspiradores de alta calidad.
En un giro adicional a esta situación, la Corporación para la Difusión Pública presentó una demanda contra Trump esta semana por su intento de destituir a tres miembros de su junta directiva. La corporación argumenta que el presidente está excediendo su autoridad y que dicha acción privaría a la junta del quórum necesario para llevar a cabo sus funciones.
Poco antes, la Casa Blanca había indicado su intención de solicitar al Congreso la eliminación del financiamiento para la CPB como parte de un paquete más amplio de recortes presupuestarios por un total de 9.1 mil millones. Sin embargo, este paquete aún no ha sido presentado ante Capitol Hill.