El alto el fuego en Gaza ha colapsado, aumentando la probabilidad de un regreso a la guerra total. Las demandas de Hamas e Israel son irreconciliables, con Hamas exigiendo una retirada militar israelí completa antes de desarmarse, mientras que Israel, bajo el liderazgo del primer ministro Netanyahu, no planea retirar sus tropas. La situación se complica por un plan de cese al fuego respaldado por EE.UU., que Hamas considera una ocupación extranjera. La violencia en Cisjordania también ha escalado, con un aumento alarmante de ataques de colonos y operaciones militares israelíes. La falta de progreso en el proceso de paz y el aumento de la violencia pintan un panorama sombrío para la región. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/gaza-ceasefire-collapses-amid-political-deadlock-and-west-bank-violence/
La segunda fase del alto el fuego en Gaza ha llegado a un completo estancamiento, lo que hace cada vez más probable un regreso a la guerra a gran escala. Las demandas fundamentales de ambas partes son directamente opuestas y no pueden ser reconciliadas por los mediadores internacionales.
Hamas se niega a desarmarse a menos que Israel garantice una retirada militar completa de Gaza. Por su parte, Israel, bajo el liderazgo del Primer Ministro Netanyahu, no tiene planes de retirar sus tropas y sigue considerando el uso de la fuerza militar para desarmar a Hamas.
El plan de alto el fuego respaldado por Estados Unidos es un punto importante de controversia. Este propone una fuerza internacional para desarmar a Hamas mientras permite que el ejército israelí permanezca en la región, un plan que Hamas condena como una nueva forma de ocupación extranjera.
El frágil acuerdo ha tenido un costo humano devastador, con cientos de palestinos muertos y heridos desde que se inició el alto el fuego inicial. Las fuerzas israelíes también son acusadas de violar los términos del acuerdo.
A medida que la situación en Gaza permanece congelada, la violencia en Cisjordania ha alcanzado niveles alarmantes. Se ha producido un aumento dramático en los ataques de colonos contra palestinos, junto con operaciones militares israelíes que han causado muertes y desplazamientos.
Un nuevo informe revela que las demandas fundamentales de ambos lados son irreconciliables, creando un estancamiento que los mediadores internacionales no han podido romper. Los funcionarios de Hamas han declarado que no considerarán desarmarse sin una garantía clara de retirada militar israelí completa.
Por otro lado, Netanyahu parece no tener prisa por avanzar en el proceso de paz. Fuentes indican que no tiene intención de retirar las tropas israelíes antes de las elecciones generales del próximo año. La cuestión de los dos prisioneros israelíes cuyas cuerpos permanecen en Gaza se utiliza como justificación principal para esta presencia militar continua.
Analistas sugieren que Israel podría estar esperando utilizar una "opción militar" para desarmar a Hamas por la fuerza, objetivo que no logró durante su prolongada ofensiva. Esta teoría se ve reforzada por la falta de un plan ordenado para comenzar la reconstrucción de las vastas áreas devastadas de Gaza, donde reside la mayor parte de la población.
El informe destaca que sin una presión significativa y directa por parte de Estados Unidos sobre Israel, no se espera ningún avance. Recientes conversaciones en El Cairo entre Qatar, Turquía y Egipto destinadas a estabilizar el alto el fuego y avanzar hacia un plan post-conflicto han dado escasos resultados.
Además, la participación del ex Primer Ministro británico Tony Blair ha sido criticada por fuentes palestinas, quienes lo ven como un representante de intereses estadounidenses más que como un mediador independiente.
El plan respaldado por Estados Unidos coloca efectivamente a Gaza bajo el control de una "Junta de Paz" y permite al ejército israelí mantener su presencia hasta que Hamas sea completamente desarmado por la fuerza internacional propuesta. Sin embargo, este mismo plan es motivo central de controversia.
A medida que la situación en Gaza permanece estancada, la violencia en Cisjordania ocupada ha escalado a niveles alarmantes. Ramiz Alakbarov, un alto funcionario de la ONU, reportó que "la violencia por parte de colonos ha alcanzado niveles críticos". Durante octubre, se registró el mayor número de ataques por parte de colonos contra palestinos desde que comenzó su monitoreo: un promedio de ocho ataques diarios.
La situación general se describe como una rápida escalada caracterizada por "la expansión del asentamiento, proliferación de puestos avanzados y violencia", incluyendo ataques perpetrados por colonos e incursiones militares israelíes especialmente en campos de refugiados del norte, resultando en muertes y destrucción generalizada.
Este entorno volátil se ha visto aún más exacerbado por ataques incendiarios y profanaciones a sitios sagrados. También ha habido reacciones violentas por parte palestina ante estas agresiones.
La convergencia entre un proceso pacífico paralizado en Gaza y una explosión violenta en Cisjordania presenta un panorama sombrío para la región. Con Netanyahu políticamente afianzado hasta las elecciones y Hamas negándose a ceder sin garantías claras, el alto el fuego temporal parece ser solo una pausa dentro del conflicto prolongado mientras las tensiones siguen aumentando.
Mientras tanto, miles continúan atrapados bajo los escombros tras los bombardeos recientes y temen que cualquier esfuerzo por recuperar cuerpos esté limitado únicamente a áreas bajo control militar israelí.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 300+ | Palestinos asesinados desde el inicio del cese al fuego. |
| 750+ | Palestinos heridos desde el inicio del cese al fuego. |
| 8 | Promedio de ataques diarios de colonos contra palestinos en octubre. |