Un estudio reciente de pediatras en EE.UU. advierte sobre las consecuencias del uso de smartphones en niños menores de 12 años, vinculándolo con problemas de salud física y mental. La investigación, que analizó a más de 10,500 infantes, revela que los niños que reciben teléfonos a una edad temprana tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de sueño, obesidad y deterioro de la salud mental. El psiquiatra infantil Ran Barzilay enfatiza la importancia de que los padres consideren seriamente esta decisión y sus posibles efectos en el desarrollo cognitivo y emocional de sus hijos. Para más información, visita el enlace.
Un reciente estudio realizado por expertos en pediatría de diversas universidades de Estados Unidos ha puesto de manifiesto que el uso de teléfonos celulares entre jóvenes y niños menores de 12 años podría estar relacionado con serios problemas de salud física y mental. Esta investigación, considerada la más extensa hasta la fecha sobre el desarrollo cerebral en infantes estadounidenses, analizó a más de 10.500 niños que poseían teléfonos inteligentes.
Los especialistas se propusieron determinar cómo los smartphones influyen en el desarrollo cognitivo durante las primeras etapas de la vida, así como identificar otros efectos asociados al uso temprano de estos dispositivos. Las observaciones realizadas revelaron que cuanto más jóvenes eran los niños al recibir sus primeros teléfonos, mayor era el riesgo de experimentar dificultades para dormir y obesidad, además de otros indicadores de deterioro en la salud mental.
El psiquiatra infantil y autor principal del estudio, Ran Barzilay, enfatizó la importancia de considerar el regalo de un teléfono como una decisión significativa para la salud del niño. «Cuando le das un teléfono a tu hijo, debes considerarlo como algo significativo para la salud del niño y comportarte en consecuencia», afirmó Barzilay.
A pesar de las advertencias presentadas, Barzilay, quien es padre de dos hijos dentro del rango etario estudiado, aclaró que la investigación no busca imponer una prohibición absoluta sobre el uso de estos dispositivos. El propósito del estudio es generar conciencia entre los padres que optan por regalar celulares a sus hijos en esta era digital y motivarlos a reflexionar sobre las posibles repercusiones de tal decisión.
«No significa que todos los niños con un teléfono inteligente tengan un problema de por vida. Todo lo que significa es que nosotros, como padres —y, espero, también los legisladores y la sociedad—, vamos a hacer algo al respecto juntos», concluyó Barzilay.