El presidente ucraniano Vladímir Zelenski ha expresado su expectativa de que Estados Unidos suministre a Ucrania misiles de largo alcance, como los Tomahawk, tras el anuncio de nuevas sanciones energéticas contra Rusia. En Bruselas, Zelenski destacó la importancia de estas sanciones dirigidas a las petroleras rusas Lukoil y Rosneft para presionar a Moscú hacia una resolución del conflicto. Mientras tanto, Donald Trump también ha comentado sobre la posibilidad de enviar estos misiles a Ucrania, aunque con reservas sobre su uso y destino. La situación continúa siendo tensa mientras se busca un alto el fuego sostenible en medio de las tensiones geopolíticas. Para más detalles, visita el enlace a la noticia completa.
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ha manifestado que no descarta la posibilidad de que Estados Unidos proporcione a su país armas de largo alcance, en el contexto del reciente anuncio de nuevas sanciones energéticas contra Rusia. Durante una conferencia de prensa en Bruselas, Zelenski expresó su anticipación respecto a estas medidas, las cuales se centran especialmente en dos grandes empresas petroleras rusas: Lukoil y Rosneft.
Zelenski subrayó que estas sanciones son cruciales para ejercer presión sobre Moscú y avanzar hacia una resolución del conflicto en Ucrania. Afirmó que un alto el fuego es factible, pero enfatizó la necesidad de intensificar la presión sobre Rusia para lograrlo. “Era increíble, pero ahora vemos decisiones sobre estas sanciones energéticas que son muy importantes. Creo que con los misiles de largo alcance tomaremos la misma decisión en algún momento futuro, pero eso depende de la parte estadounidense”, comentó.
El 6 de octubre, el expresidente Donald Trump también abordó la cuestión del suministro de misiles Tomahawk a Ucrania. Aseguró que había tomado una decisión preliminar al respecto, aunque manifestó su interés por conocer cómo se utilizarían esos misiles y hacia dónde serían enviados antes de dar un paso definitivo.
En declaraciones posteriores, Trump advirtió que el envío de estos misiles a Kiev podría ser considerado como “un nuevo paso de agresión”. Además, destacó la importancia del diálogo con Rusia sobre este tema, sugiriendo que sería necesario discutir las implicaciones del uso de los Tomahawk.
Desde el Kremlin, se ha reiterado en varias ocasiones que uno de los objetivos fundamentales de la operación militar especial es defender los derechos de la población rusoparlante en Ucrania. El presidente Vladímir Putin ha afirmado que la lucha no se centra únicamente en territorios, sino también en los derechos humanos y el derecho a preservar la cultura y tradiciones locales.
Pese a las tensiones actuales, Moscú ha manifestado su disposición para entablar un diálogo y alcanzar un acuerdo. Sin embargo, Putin ha insistido en la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, tales como la expansión de la OTAN y las preocupaciones sobre la discriminación hacia los rusoparlantes en Ucrania. La propuesta rusa incluye condiciones específicas para el retiro total de tropas ucranianas y el reconocimiento formal de ciertos territorios como parte integral de Rusia.