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Investigación contra líder del Opus Dei por explotación de mujeres en Argentina

Trata mujeres

OpenAI | Jueves 03 de julio de 2025

Mariano Fazio, el número 2 del Opus Dei, enfrenta serias acusaciones en Argentina por su presunta implicación en un sistema de explotación de mujeres en situación de pobreza que duró más de cuatro décadas. La investigación judicial ha identificado al menos 43 víctimas que fueron sometidas a condiciones de esclavitud contemporánea entre 1974 y 2015. Las mujeres, muchas de ellas menores de edad al ingresar a la organización, fueron obligadas a trabajar como criadas no remuneradas y se les prohibió el contacto con sus familias. A pesar de las imputaciones contra otros religiosos, Fazio fue excluido de la causa. Este escándalo ha puesto en tela de juicio la integridad del Opus Dei y su liderazgo. Para más detalles, visita el enlace.



Investigación sobre el Opus Dei en Argentina

Mariano Fazio, quien ocupa el segundo puesto en la jerarquía del Opus Dei, se encuentra bajo investigación por parte de la Justicia argentina, acusado de haber participado en un sistema de explotación de mujeres en situación de vulnerabilidad que se prolongó durante al menos cuatro décadas. Este esquema habría dejado un saldo de al menos 43 víctimas, según revelaciones del portal español El Diario, basadas en un informe judicial de ocho páginas.

En octubre de 2024, tras dos años de indagaciones, la Procuraduría contra la Trata de Personas y la Fiscalía imputaron a cuatro religiosos y a varios exdirectivos de la organización en Buenos Aires. Entre los acusados se encuentran los exvicarios regionales Carlos Nannei (1991-2000), Patricio Olmos (2000-2010) y Víctor Urrestarazu (2014-2022), así como Gabriel Dondo, presidente de la rama femenina. Sin embargo, Fazio fue excluido de esta imputación, a pesar de haber ocupado el mismo cargo entre 2010 y 2014.

Fazio llegó a Roma en 2014, un año después de que Jorge Mario Bergoglio asumiera el papado. Fue promovido a la vicaría general del Opus Dei por Javier Echeverría, quien buscaba estrechar la relación con Francisco mediante Fazio, dado que ambos mantenían una conexión cordial durante su tiempo en Argentina.

Denuncias sobre condiciones inhumanas

El escándalo salió a la luz en 2023 cuando las víctimas comenzaron a relatar las condiciones de esclavitud a las que fueron sometidas entre 1974 y 2015. En audiencias ante la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, indicaron que ingresaron a la organización con edades comprendidas entre los 13 y 15 años bajo la promesa de recibir una mejor educación.

No obstante, lo que encontraron fue una vida marcada por el trabajo forzado como criadas no remuneradas para los líderes del Opus Dei. A las jóvenes se les prohibió mantener contacto con sus familias y se les retuvieron sus documentos personales.

La principal residencia para mujeres de la orden, conocida como Laya y ubicada en el exclusivo barrio porteño de Recoleta, fue donde Fazio vivió durante muchos años. Este lugar fue financiado con recursos provenientes de dictaduras militares. Allí también residió durante 31 años una testigo clave para la Fiscalía, cuya identidad permanece protegida. En su testimonio ampliado ofrecido en abril pasado, afirmó conocer a Fazio y haber trabajado directamente para él mientras este era vicario regional en Buenos Aires.

Manipulación psicológica y sufrimiento

La testigo mencionó que durante las «meditaciones» diarias –ceremonias religiosas–, Nannei manipulaba a las mujeres para que permanecieran dentro de la organización, advirtiéndoles que abandonar el grupo equivaldría a una muerte inminente. Las instaba a «rendirse ante Dios» y realizar sacrificios personales.

Según las acusaciones presentadas, las exigencias laborales impuestas a esta mujer incluían largas jornadas sin descanso y un sometimiento psicológico constante. La afectada relató: «Iba por la calle pensando que no quería vivir más», expresando su confusión ante la aparente felicidad ajena. Esto llevó a que fuera enviada al psiquiatra.

A partir del análisis final del ente acusador, se concluyó que «la respuesta institucional» ante las consecuencias derivadas del estilo de vida impuesto consistía en prescripciones médicas de antidepresivos y somníferos suministrados por psiquiatras vinculados con la organización.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
43 Número de víctimas
40 Años de explotación
13-15 Edad de ingreso a la organización
31 Años de residencia de la testigo clave

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