La senadora de VOX por Andalucía, Pepa Millán, ha sido hoy la encargada de defender el Veto de VOX a los Presupuestos Generales del Estado para 2023. Unas cuentas que se han negociado «de espaldas a la soberanía nacional, al cobijo de la sombra de minorías nacionalistas, separatistas, comunistas y del brazo político de ETA». De este modo, el PSOE permite que «quienes antes defendían sus ideas con plomo, ahora lo hagan en el Congreso con Presupuestos».
Unas cuentas que, tal y como ha denunciado Millán, «funcionan a modo de herramienta ideológica», mientras que «13 millones de españoles se encuentran en riesgo de pobreza; la inflación devora el poder adquisitivo de las familias e hipoteca el futuro de nuestros jóvenes; el precio de los alimentos básicos no deja de crecer; y comprar una casa o alquilar se convierte en un lujo al alcance de pocos».
Y en medio de esta situación, ha lamentado la senadora de VOX, el Gobierno «no duda en comprar con el dinero de los españoles a los medios de comunicación, sindicatos, organizaciones patronales y partidos políticos, que dependan del poder para subsistir, y para que legitimen sus tropelías en todas las áreas de la sociedad». Además de «regar con recursos públicos esas asociaciones con las que los socialistas y comunistas comparten agenda política, como el Foro de la Contratación Socialmente Responsable, fundación presidida por Zapatero».
El Gobierno de «su gente»
La senadora de VOX ha denunciado que el Gobierno recauda más que nunca, «a base de perseguir y machacar a las clases medias y trabajadoras», mientras que se suben el sueldo y riegan con «cientos de millones de euros para miles de organismos, o asociaciones que promueven el enfrentamiento entre españoles y que si desaparecieran mañana, nadie los echaría de menos».
Se trata, en definitiva, del Gobierno de «su gente», que premia a quien se salta la ley y castigan a los españoles honrados que la cumplen todos los días, a los que no le perdonan ni un recibo.
En definitiva, el Gobierno «incumple los principios de estabilidad presupuestaria, plurianualidad, transparencia, eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos, y responsabilidad», y, además, «ignoran los terribles efectos de este PGE para España».
Objetivos de demolición social
La senadora Millán se ha referido a la crisis energética por la que atraviesa España, y que es fruto «del modelo económico y productivo impulsado por los Gobiernos de las últimas décadas y de la adopción de políticas energéticas que han destruido nuestra industria, han provocado la deslocalización de empresas y han enviado al paro a los trabajadores».
Consecuencia todo ello de un Gobierno que «obedece la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible», que «más bien son de Demolición Social, sobre los que nadie ha preguntado a los españoles si queríamos nuestra adhesión o no». De este modo, el Ejecutivo «ha renunciado deliberadamente a la utilización de los combustibles fósiles, ha criminalizado la energía nuclear, y como consecuencia, han destruido la soberanía energética e industrial de nuestra Patria».
Millán también ha reivindicado la soberanía energética así como un Plan Nacional del Agua que posibilite la interconexión de todas las cuencas para asegurar que el agua llega a todos los españoles sin distinción de territorios.
Sin embargo, este Presupuesto «no es el fruto de la negociación entre distintas partes con intereses más o menos coincidentes, sino de la voluntad común de todos ustedes de acelerar el proceso desintegrador de España mediante el asalto a las instituciones, la manipulación de nuestro pasado y la amnistía a los separatistas».