Innovador filtro de aire transforma sistemas de ventilación en dispositivos pasivos de captura de carbono
Un equipo de científicos ha desarrollado un nuevo filtro de aire que utiliza nanofibras de carbono para capturar dióxido de carbono (CO2) directamente desde los sistemas de ventilación de los edificios. Este filtro puede ser regenerado mediante métodos de bajo consumo energético, como la luz solar o un breve pulso eléctrico, lo que permite liberar el CO2 para su almacenamiento o reutilización. Investigaciones indican que esta tecnología podría alcanzar una eficiencia neta de eliminación de carbono del 92.1 por ciento, con un costo estimado entre $209 y $668 por tonelada de CO2 capturado.
La adopción global generalizada en edificios podría potencialmente eliminar hasta 596 millones de toneladas de CO2 de la atmósfera anualmente. Este enfoque ofrece una alternativa distribuida a las grandes plantas centralizadas de captura de carbono, integrando la eliminación del carbono en la infraestructura urbana existente.
Una solución innovadora ante el cambio climático
A medida que organismos internacionales continúan presionando por una rápida descarbonización de la economía global, este nuevo filtro se presenta como una herramienta valiosa. Publicado el 17 de octubre en la revista Science Advances, el estudio propone un cambio hacia una red distribuida de edificios capaces de absorber CO2, alejándose así del modelo tradicional basado en instalaciones masivas. Esta innovación surge en medio del debate sobre el papel que juega la eliminación tecnológica del carbono frente a la reducción directa de emisiones, especialmente considerando que los niveles globales de dióxido de carbono han superado las 420 partes por millón, una concentración no vista en millones de años.
El filtro, desarrollado con nanofibras de carbono, representa un avance significativo para ciudades y corporaciones que buscan reducir su huella ambiental mediante la infraestructura existente.
Mecanismos y viabilidad económica
La clave del éxito radica en el material del filtro y su proceso de regeneración eficiente. Compuesto por una red de nanofibras recubiertas con un polímero llamado polietilenimina, este dispositivo actúa como una esponja altamente selectiva, capturando moléculas de CO2 del aire que circula a través del sistema estándar de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) del edificio. A diferencia de las plantas industriales dedicadas a la captura directa del aire (DAC), que requieren gran cantidad de energía para calentar sorbentes químicos a altas temperaturas, este filtro puede limpiarse y reutilizarse con un consumo energético mínimo.
Los investigadores demostraron que basta con calentar el filtro a 80 grados Celsius utilizando luz solar o aplicar una corriente eléctrica baja durante uno o dos segundos para liberar el CO2 capturado como un flujo puro y concentrado. Este flujo puede ser recolectado para almacenamiento subterráneo permanente o reutilizado en procesos industriales.
Estrategias climáticas en evolución
A pesar del escepticismo hacia la captura tecnológica del carbono, esta investigación destaca la necesidad urgente de eliminar miles de millones de toneladas históricas de CO2 para cumplir con los objetivos climáticos ambiciosos. La creciente aceptación por parte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) resalta que las estrategias deben incluir métodos activos para remover dióxido de carbono, lo cual ha impulsado una carrera hacia el desarrollo escalable y asequible.
Este nuevo filtro se integra dentro esta estrategia emergente, proponiendo aprovechar la vasta red existente en infraestructuras urbanas como parte fundamental en los esfuerzos por mitigar el cambio climático.
Desafíos prácticos y perspectivas futuras
Los autores del estudio proyectan que si se adopta ampliamente, esta tecnología podría eliminar hasta 596 millones de toneladas anuales de CO2 a nivel global, equivalente aproximadamente al doscientos por ciento actual anual. Sin embargo, llevar esta innovación desde el prototipo hasta su implementación global enfrenta varios desafíos significativos.
Aumentar la producción especializada necesaria para satisfacer la demanda presenta dificultades manufactureras. Además, establecer logísticas efectivas para recolectar el CO2 capturado desde innumerables edificios individuales hacia sitios adecuados requerirá desarrollar nuevas cadenas logísticas e infraestructuras específicas. La durabilidad a largo plazo del filtro y su rendimiento real en diversas condiciones climáticas también necesitan validación adicional.
Un paso más hacia soluciones sostenibles
El desarrollo deste filtro subraya un cambio gradual pero notable en el ámbito tecnológico relacionado con el clima hacia soluciones distribuidas y multifuncionales. Aunque no representa una solución única para la crisis climática, sí ofrece una herramienta escalable y adaptable que puede integrarse dentro del tejido urbano contemporáneo. Al incorporar la eliminación del carbono dentro mismo de las actividades cotidianas, esta tecnología vislumbra un futuro donde las acciones contra el cambio climático no son algo separado, sino parte integral del día a día.
Fuentes:
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 92.1% |
Eficiencia neta de eliminación de carbono |
| $209 - $668 |
Costo por tonelada de CO2 capturado |
| 596 millones de toneladas |
Potencial de eliminación anual de CO2 |
| 80 °C |
Temperatura para regenerar el filtro |