Putin desestima negociaciones y tilda a Zelenski de 'terrorista'

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha desestimado las propuestas de Ucrania para establecer un alto el fuego o llevar a cabo una cumbre de paz. En su opinión, el gobierno de Kiev se comporta como un régimen que "depende del terror" y que "no busca la paz".

Durante una reunión transmitida por televisión con altos funcionarios el 4 de junio, Putin rechazó la posibilidad de una tregua inmediata, argumentando que cualquier pausa en los combates solo permitiría a Ucrania reabastecerse con apoyo occidental y planificar nuevos ataques.

Rechazo a la tregua incondicional

Esta negativa se produjo tras las conversaciones de paz que tuvieron lugar el 2 de junio en Estambul, donde Ucrania propuso una tregua incondicional de entre 30 y 60 días con el fin de preparar una eventual reunión entre Putin y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski.

No obstante, Rusia ofreció únicamente una tregua localizada de 2 a 3 días en ciertas áreas del frente, destinada a facilitar la recuperación de los cuerpos de soldados caídos, propuesta que fue severamente criticada por Zelenski. "Ellos no entienden lo que es un alto el fuego", manifestó el presidente ucraniano, añadiendo que "una tregua es para evitar muertes, no para recoger cadáveres".

Causas del conflicto según Putin

Putin justificó su postura al citar los recientes atentados ocurridos en territorio ruso, específicamente la destrucción de puentes en las regiones de Bryansk y Kursk el 31 de mayo. Según las autoridades rusas, los ataques resultaron en siete muertos y más de 100 heridos, coincidiendo con las negociaciones en Turquía. El mandatario ruso acusó directamente a Kiev por estos atentados, calificándolos como actos terroristas y alegando que evidencian una degeneración del gobierno ucraniano hacia una "organización terrorista". También señaló que los patrocinadores occidentales de Ucrania se están convirtiendo en cómplices del terrorismo.

A pesar de su retórica agresiva, el Kremlin comunicó que Putin mantuvo una conversación telefónica con el Papa León XIV, durante la cual reafirmó su intención de alcanzar la paz mediante medios políticos y diplomáticos. El presidente ruso agradeció al pontífice por su disposición a colaborar en la resolución del conflicto y ambas partes acordaron mantener contacto.

Ataques recientes complican la situación

No obstante, Putin evitó referirse a uno de los mayores actos militares sufridos recientemente por Rusia: los ataques con drones ucranianos a cuatro bases aéreas estratégicas en territorio ruso el 1 de junio. Esta operación encubierta, denominada "Telaraña", fue ejecutada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) utilizando drones tipo FPV ocultos en camiones para atacar bases ubicadas en Olenya, Ivanovo, Dyagilevo y Belaya.

Según informes del SBU, la operación causó daños significativos o destruyó 41 aeronaves, incluidos bombarderos pesados y aviones espía A-50, lo que generó pérdidas estimadas en 7.000 millones de dólares. Se estima que muchos de estos aviones no podrán ser reparados, mientras que otros podrían tardar años en volver a estar operativos.

Dificultades para alcanzar un acuerdo pacífico

A medida que Ucrania continúa insistiendo en negociaciones ambiguas para establecer una tregua, Rusia parece adoptar una postura más rígida, rechazando la posibilidad de un alto al fuego significativo y condicionando cualquier resolución al desmantelamiento de lo que considera las causas fundamentales del conflicto.

En este contexto complicado, los llamados a la paz se ven ensombrecidos por ataques recíprocos, creciente desconfianza y posturas cada vez más irreconciliables. Mientras la diplomacia intenta encontrar espacios para dialogar, sobre el terreno el conflicto sigue escalando con consecuencias devastadoras para ambas partes.

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