Isabel Preysler seduce a Vargas Llosa tras recibir calabazas de Florentino

El “oportuno” anuncio del romance Preysler-Vargas Llosa la pasada semana ha eclipsado el descalabro sufrido por el Partido Popular, que ha perdido su hegemonía municipal tras los pactos del PSOE con Podemos y plataformas ciudadanas.

Televisiones, radios, prensa escrita y digital se vuelcan en los detalles de la relación sentimental entre la reina del corazón y el Nobel de Literatura hispano-peruano, que promete ser la comidilla de este verano.

La portada de ¡Hola!, la revista más prestigiosa de la prensa del corazón y tradicional aliado de Isabel Preysler, la misma semana que se constituían las corporaciones locales y gobiernos autonómicos, ha minimizado el tsunami en el mapa político español que ha cambiado del azul al rojo. Incluso ha relegado a un segundo plano la decisión de Felipe VI de retirar el ducado de Palma a su hermana la Infanta Cristina.

El semanario ¡Hola! habría hecho así un impagable favor a La Moncloa al filtrar el inesperado amoríode los dos famosísimos personajes en fechas tan cruciales. Presidencia del Gobierno sabía que la noticia atraería como un imán la atención pública.

El caché de la reina del corazón se resiente

Isabel Preysler, tras enviudar de su tercer esposo, el exministro socialista Miguel Boyer en septiembre de 2014, replanteó su delicada situación económica al no poder hacer frente al nivel de vida al que estaba acostumbrada. Quedan lejos los 300.000 euros anuales que hace 20 años le pagaba Porcelanosa.

Sus anteriores matrimonios con Julio Iglesias, el marqués de Griñón, Boyer y más de 30 años como imagen de Porcelanosa, con sus cenas anuales en el Palacio de Buckingham financiadas por la firma de cerámicas, azulejos y mobiliario de baño en Villarreal (Castellón), han contribuido decisivamente a hacer de la antigua modelo filipina la reina de la prensa del corazón.

Sin embargo, a medida que cumplía años su caché se ha ido resintiendo. En algún momento pensó lanzar una línea de productos de belleza con su nombre, pero, al parecer, los estudios de marketing no garantizaban la rentabilidad necesaria.

Tras la muerte de Miguel Boyer una nueva relación sentimental le aseguraría una posición económica desahogada hasta el final de sus días. Isabel se casó con el exministro de Economía y Hacienda en régimen de separación de bienes.

Florentino, el multimillonario viudo

El acercamiento de Isabel Preysler (64 años) a Florentino Pérez (68 años)tuvo lugar durante la primavera de 2014. En esas fechas se dispararon los rumores que vinculaban a la reina del papel cuché con el multimillonario presidente de la constructora ACS y del Real Madrid. El famoso empresario enviudó en mayo de 2012 al fallecer su esposa a causa de un infarto tras luchar durante años contra elcáncer.

En febrero de este año, Preysler declaraba en una entrevista a El Mundo que “nunca he ido con un señor por su dinero”, y a la pregunta sobre su supuesto romance con Florentino Pérez, trataba de desinflar el rumor: “la que le ha caído al pobre por la broma de estar detrás de mí en el besamanos del Palacio Real. En casa hacíamos muchas bromas con el tema”. Isabel Preysler se refería a la recepción en el Palacio de Oriente con motivo de la proclamación de Felipe VI el 19 de junio de 2014.

Pero la realidad era muy diferente. El Confidencial explicaba en una detallada crónica días después de la proclamación que “nadie sabe justificar por qué fue invitada” al besamanos, por qué acudieron sin acompañantes y desvelaba que ambos mantuvieron “conversaciones distendidas y gestos de cariño mutuo” mientras duraba la espera en los salones adyacentes hasta que pasaron al Salón del Trono. Remataba el periódico digital que Isabel y Florentino “mantienen una buena relación desde hace ya tiempo, aunque ha sido en estos últimos meses cuando más se ha estrechado”.

Un mes antes había causado sorpresa que Isabel Preysler acudiese invitada con sus hijas Tamara y Ana a la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el Estadio de la Luz de Lisboa. Hasta ese momento se desconocía el interés de la filipina por el fútbol. Algunos medios se preguntaban abiertamente si Florentino e Isabel “estaban liados”.

A final del pasado año, los hijos de Isabel Preysler se encargaron de desmentir la relación entre su madre y el multimillonario presidente del Real Madrid a través del programa de TV “Sálvame Deluxe” y en diversas declaraciones. En los cenáculos madrileños se aseguraba que no estaba en la mente de Florentino complicarse la vida con una nueva relación sentimental, al menos, por elmomento. Algo vio el viudo de oro madrileño que no le gustó de la reina de corazones filipina. Él le dio calabazas y ella replegó velas en busca de un nuevo puerto.

Vargas Llosa, Nobel, millonario y marqués

El nuevo puerto al que arribar se llama Mario Vargas Llosa (79 años). Marqués del mismo nombre, Premio Nobel de Literatura y unos de los escritores, probablemente, más ricos del mundo por los derechos de autor de obras tan universales como “La ciudad y los perros”, “Pantaleón y las visitadoras” o “La tía Julia y el escribidor”. Más de medio centenar de libros traducidos a decenas de idiomas, obras de teatro, adaptaciones de películas, ensayos, conferencias…

Una segunda portada de ¡Hola!, el lunes 15 de junio, afianza la relación sentimental con una fotografía juntos, de frente, en contraposición a la primera portada en la que se les veía de espaldas. El semanario apostillaba que la pareja había disfrutado de una romántica cena. El asalto de Isabel Preysler está en su apogeo.

La esposa y prima hermana del literato, Patricia Llosa de Vargas, después de 50 años de matrimonio, se enteró por ¡Hola! -en su primera entrega- que era una mujer separada. Y eso que Isabel Preysler ha afirmado en varias ocasiones que no mantiene relaciones con hombres casados. Pero es la vieja historia: el “escribidor”, al parecer, no era feliz en su matrimonio con la mujer que además de esposa ejerce de administradora de su fortuna y maneja las siempre difíciles relaciones editoriales. Isabel se ha limitado, con indudable maestría, a dar el empujón.

Manías, neurosis y rabietas

Durante la ceremonia de entrega del Nobel en 2010, Vargas Llosa glosaba así la figura de su mujer con la voz entrecortada por la emoción: “El Perú es Patricia, la prima de naricita respingada con la que tuve la fortuna de casarme hace 45 años y que todavía soporta mis manías, neurosis y rabietas que me ayudan a escribir. Sin ella mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico y no hubieran nacido Álvaro, Gonzalo, Morgana y los seis nietos que nos prolongan y alegran la existencia”.

“Ella hace todo y todo lo hace bien, resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, define mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas”, agregaba el escritor.

Hoy ese amor no solo se ha evaporado, sino que se ha transmutado en lo que promete ser una larga batalla judicial por el reparto del patrimonio acumulado en medio siglo de matrimonio. Aún está por ver que el casi octogenario escritor y la sexagenaria modelo se casen y vivan felices.

Mientras tanto, el Gobierno da carrete a la historia del verano y del año en uno de los momentos más difíciles de la política española desde la Transición.