El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha subrayado hoy la «colosal responsabilidad» que afronta VOX en estos momentos, ante la situación «delicadísima» por la que atraviesa España debido, principalmente, a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha convertido «en un peligro público para España», mientras que «el autoproclamado líder de la oposición, el señor Feijoo, parece que se ha convertido en su asistente a tiempo parcial, en su aguador, en el que va a darle auxilio cuando peor está». Así lo ha manifestado el presidente de la formación tras la reunión del nuevo Comité Ejecutivo Nacional, cuyos miembros fueron designados durante la pasada Asamblea Extraordinaria del partido, celebrada a finales de enero.
Abascal ha insistido en la idea de que España vive en estos momentos «uno de los momentos más delicados de su historia reciente, y eso es así porque hay un golpe a la Constitución en marcha que se está perpetrando desde el Palacio de la Moncloa, con la complicidad de los socios de investidura de Pedro Sánchez». Frente a ello, el presidente de la formación ha constatado que VOX es el único partido dispuesto a denunciar ese golpe a la Constitución en solitario «porque somos los únicos que estamos dispuestos a la oposición total al gobierno de Pedro Sánchez».
Para Abascal, que se ha referido en varias ocasiones al Partido Popular, «otros que nos acompañan en la oposición lo hacen a tiempo parcial o a media jornada, porque unos días parecen oponerse al golpe y otros días parece que su único afán es la ambición de poder y llegar a acuerdos de todo tipo con el gobierno del golpe, para repartirse los jueces en las renovaciones, para repartirse las comisiones en el Congreso, e incluso para reformar la Constitución».
El presidente de VOX ha afirmado que la actual situación le recuerda lo vivido en 2017 durante el golpe de Estado separatista en Cataluña, donde también su partido tuvo que asumir la responsabilidad de defender a los ciudadanos, y la Constitución, prácticamente en solitario. Entonces, ha recordado, «actuó en las calles convocando movilizaciones y actuó en los tribunales antes incluso de que lo hicieran las instituciones».
Abascal ha insistido en que VOX está denunciando en solitario «los principales problemas que afronta España, por ejemplo, la invasión silenciada, o la vulneración de derechos, o la destrucción de la riqueza de nuestro país».
Sobre el tema de la inmigración ilegal, el presidente de VOX ha lamentado «la invasión migratoria, que está siendo completamente silenciada, que se produce desde hace mucho tiempo y que acredita ante nuestros compatriotas que las fronteras de España, por culpa de los políticos, son unas fronteras de papel», avisando de que «la inseguridad en las calles va en aumento y empezamos a ser testigos de delitos totalmente desconocidos en nuestro suelo y que son delitos importados», ha dicho.
Igualmente, ha advertido de la «degradación de los servicios públicos como consecuencia también de esa invasión migratoria ilegal y al colapso de las ayudas sociales que en muchos casos ya no llegan a los españoles más necesitados».
La Agenda 2030, una sentencia de muerte para el sector primario
Durante su intervención, Abascal se ha referido también a la actualidad que pasa por la situación angustiosa por la que atraviesan muchos trabajadores del sector primario, sobre todo agricultores, ganaderos y transportistas. Ha reiterado, como viene haciendo en las últimas semanas, que «el Pacto Verde, la transición ecológica o la Agenda 2030 no son más que amenazas al modo de vida de muchos españoles, una sentencia de muerte para el campo, para los agricultores, ganaderos, para la pesca, y para la industria nacional».
En opinión de Abascal, las políticas consensuadas que llegan desde Bruselas, y a las que solamente VOX se opone en solitario, supone «un plan de despidos masivo, un plan de despidos silencioso e inexorable que impide que se pueda prosperar en el sector primario y el sector secundario en España, que impide el relevo generacional en muchas actividades económicas que comienzan a desaparecer como consecuencia de la imposición de agendas globalistas que nadie ha votado».
A la reunión del CEN han asistido todos los miembros del mismo, salvo José Ángel Antelo, vicepresidente del Gobierno autonómico de Murcia, y José María Figaredo, diputado nacional en el Congreso, por distintos motivos de agenda.
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