La vecina de la planta baja se puso en contacto con los actuales concejales de VOX para que conocieran su caso y le aconsejasen. Tras las indicaciones de los miembros de VOX, entre los que se encuentra un abogado, la vecina comenzó a defenderse ante tal injusticia.
El pasado mes de mayo el departamento de Inspección Urbanística del ayuntamiento recibió una denuncia de los Servicios Sociales y de la vecina de la planta baja del edificio, en la que comunicaron la rotura y el mal estado de uno de los bajantes del edificio. La Inspección pudo comprobar que la vivienda presenta manchas de humedades en techo y paredes y que en la fachada había desaparecido casi totalmente la pintura e incluso faltaban “trozos de los ladrillos que conforman la fachada”, según el informe oficial, lo que ocasiona “deficiencias” en el estado de higiene y salubridad general, así como una posible inseguridad constructiva y estructural.
El pasado mes de julio, Inspección Urbanística envió a los propietarios de las viviendas del edificio una orden de ejecución para el adecentamiento del edificio, señalando el plazo de 30 días y con un valor estimado de 7.800€.
Ante la imposibilidad de hacer frente a este gasto, la vecina damnificada, tras el asesoramiento de VOX, recurrió a un abogado para alegar que los daños son ocasionados por los vecinos de las plantas superiores y que no es justo que ella tenga que hacerse cargo de parte de los gastos. Finalmente, solicita que el ayuntamiento sea quien realice las obras necesarias y que posteriormente reclame los costes a los vecinos.
A día de hoy el problema continúa y el edificio se encuentra realmente en un estado de inseguridad e insalubridad.