Se ha confirmado que el cardenal George Pell fue el responsable del memorando distribuido entre los cardenales en 2019. En él, criticaba la "debil" predicación del Evangelio por parte de Francisco, las finanzas precarias de la Santa Sede y la persecución a los católicos chinos. También se refirió al despido de empleados sin justificación, la escucha telefónica extendida y la administración mediante decretos.
Sandro Magister, periodista del Vaticano, ha confirmado que el fallecido cardenal australiano George Pell fue el responsable del memorando que se distribuyó entre los cardenales durante el año pasado.
Un artículo con el seudónimo de «Demos» fue publicado en el blog "Settimo Cielo". Estaba dividido en dos partes: "El Vaticano hoy" y "El próximo cónclave", y enumeraba varios temas. Entre ellos, la "debil" predicación del Evangelio por parte de Francisco, las finanzas precarias de la Santa Sede y la "falta de respeto por la ley" que hay en el Estado Vaticano. También se mencionó el juicio por corrupción financiera al que Pell había defendido antes.
El padre Joseph Hamilton, que es el secretario personal de Pell, no quiso hacer declaraciones sobre el informe de Magister y expresó en un mensaje de texto que estaba «más preocupado por mi dolor». Por otro lado, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, se negó a comentar al respecto.
Se ha confirmado que el purpurado australiano calificó de "catastrófico" el pontificado de Francisco. Además, Pell criticó los silencios del Papa y la Congregación de la Doctrina de la Fe con respecto al Camino Sinodal alemán. El documento menciona: "El sínodo alemán trata temas como homosexualidad, mujeres sacerdotes y Comunión para los divorciados que se han volvído a casar; sin embargo, el papado no dice nada".
El fallecido Pell criticó algunas costumbres del Vaticano, tales como el despido de empleados -generalmente sacerdotes- sin justificación, la escucha telefónica extendida y la administración del Papa mediante decretos, tal como InfoVaticana había advertido hace unos meses.
El cardenal Pell expresó su preocupación por el desastroso estado financiero de la Iglesia Católica. También lamentó que no se haya ofrecido ningún apoyo a los fieles católicos chinos, quienes han sido perseguidos durante más de setenta años por su lealtad al Papa. Además, pidió que se regularice la situación de los católicos tridentinos.
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