El detenido llevaba extorsionando a la víctima desde el pasado año y la tenía sometida a amenazas y agresiones físicas, produciéndole una doble fractura de mandíbula. El detenido contactó telefónicamente con su hija de once años y le preguntó de manera inquietante por su padre, causando una gran preocupación en la niña.
La investigación se inició con la denuncia en dependencias policiales de una persona que relataba que estaba siendo extorsionada desde hacía varios meses. La víctima, y como consecuencia de su situación económica, se vio obligada a solicitar un préstamo de 27.000€ a una persona que conocía. Tras no poder hacer frente a los plazos de pago, el prestamista comenzó a solicitarle de manera insistente el dinero, lo que provocó que la víctima le entregara su propio vehículo como forma de pago. Lejos de paliar la situación comenzó a recibir amenazas, solicitando el pago de la deuda y de los intereses generados por la misma, lo que ascendía a un total de 30.000€.
Llamada a la hija de la víctima
Las amenazas que la víctima estaba sufriendo llegaron hasta el punto de que el extorsionador contactó telefónicamente con la hija del empresario, de 11 años de edad, preguntando por su padre de manera inquietante y haciendo saber a la niña que le estaba buscando y que tenía que hablar con él. Esta llamada provocó una gran preocupación en la menor al desconocer quién era la persona que le había llamado y había preguntado por su padre de manera tan misteriosa.
A medida que el tiempo transcurría, las amenazas se fueron acrecentando hasta que el detenido llegó a agredir físicamente a su víctima produciéndole una doble fractura de mandíbula.
Entrega de las llaves de su negocio
Tras las amenazas recibidas, el empresario le llegó a entregar las llaves de su negocio, un taller mecánico, y un vehículo como prueba de buena fe y voluntad de pago de la deuda. Esto fue aprovechado por el detenido para acceder al negocio y sustraer varios cascos de motorista y un vehículo de alta gama que se encontraba en el taller, propiedad del padre de la víctima.
El arrestado continuó amedrentando a la víctima pese a los pagos que iba efectuando hasta que, el pasado mes de enero, le informó que la deuda había sido vendida a otras personas que se pondrían en contacto con él. Finalmente la víctima decidió denunciar los hechos ante los agentes de Policía Nacional, que tras constatar lo localizaron al presunto autor de los hechos. Tras varias pesquisas lograron localizarlo y detenerlo en la localidad madrileña de Fuenlabrada como presunto autor de amenazas, extorsivas, lesiones y hurto.
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