En cada tragedia aérea, atentado o situación dramática en la que muchas personas pierden la vida no tardan en aparecer los que "tenían que haber tomado ese avión" o "debía pasar por la vereda donde explotó la bomba y esa mañana cambió el recorrido". Y alejándonos de lo trágico, cuántas parejas que son inmensamente felices se conocen casi por casualidad y con el correr de los años reflexionan que si no hubiera tomado ese colectivo o ido esa tarde al súper no se habrían cruzado.
¿A qué si no al destino adjudicar esas "casualidades"?
Pero, ¿todos nacemos con un destino marcado? Desde el conocimiento de la astrología así es. Todos nacemos con una buena parte de nuestro destino marcado o diseñado de alguna manera, como si fuera un recorrido que está listo para ser transitado por cada uno de nosotros, un camino preparado a la medida de cada uno "siempre parece que tenernos algo preparado, listo para nosotros más allá de lo que pensábamos que nos podría pasar".
En las historias de vida en la emigracion encontramos constantes indicios del accionar del destino haciendo de las suyas: "me pasé de estación y gracias a eso me reencontré con un amigo de la primaria", "nunca había ido a ese barrio hasta que empecé en mi nuevo trabajo y conocí primero a mi jefe y después a su hija que terminó siendo mi novia...".
"A veces el accionar del destino produce historias que cambian por completo la vida de las personas, ahí cuando el destino se presenta caprichoso, inevitable y fatal, otras veces no tan drásticamente, pero otras, las más de las veces, al destino lo ayudamos nosotros con nuestro diario caminar". Los emigrantes lo sabemos. Yo considero que en ese sentido hay "dos tipos de destino": "uno con mayúscula, Destino, que te junta irremediablemente con tu amado, justo en ese día, justo se vieron, justo hablaron, y demás; y otro destino que cosecharemos gracias a nuestros movimientos y decisiones cotidianas".
Destino de un español en Alemania
Hace ocho años emigró a Alemania, está feliz y se dedica a ayudar a los hispanohablantes que quieren vivir en Alemania.
José Mateos Mariscal (48) dejó Zamora y partió con su familia de España a Alemania. Dice que desde que empezó la pandemia las consultas de los españoles se incrementaron y advierte: “Para conseguir empleo en Alemania hay que esperar un mínimo de seis a doce meses y saber alemán”.
Mateos llegó a Alemania en 2013 con su mujer y sus dos hijos, dejando atrás Zamora España. “En 2008 nuestra empresa de construcción metálica fracasó, desahucio tras desahucio, José tiene la ciudadanía alemana, así que los papeles para su familia fueron simples y hoy todos tienen la ciudadanía”. Antes de comenzar el viaje, dice que es importante tener bien en claro la necesidad de contar con la ciudadanía de algún país de Europa. Esto facilita el proceso migratorio. Hoy, cada trámite lleva su tiempo y es necesario comenzarlos con anticipación.
“Alemania es impresionante, no le falta nada. Elegimos bien. Tenemos de todo y puedes hacer negocios en cualquier lugar de Alemania porque, por la excelente conectividad de esta Nación, en una hora estás en cualquier lado”, asegura. José Mateos se dedica a asesorar a los recién llegados que desean emigrar a Alemania a través de las redes sociales, Dice que, desde que comenzó la pandemia, no da abasto con la cantidad de consultas y que se sorprende al ver que personas mayores de 50 años, en adelante, también desean vivir en Alemania.
“Vivo en Remscheid, a 25 minutos del centro de Wuppertal. Siempre me gustó ayudar a la gente, estar en foros y colaborar con información es mi hobby como informático o de mi propia experiencia de vida. Comencé armando más de 10 grupos en Facebook, pero como la demanda era cada vez mayor, decidí por objetivos las consultas, y facilitar la búsqueda de información real y actual”, explicó.
“La gente emigra por varios factores: inseguridad, falta de proyectos, miedo a emprender sin estabilidad monetaria, agotamiento de los valores o para estar mas cerca de los hijos que ya emigraron. Cada familia tiene sus propias razones, pero la mayoría concuerdan en la inseguridad. Las consultas aumentaron el año pasado con la pandemia. Ahora, que ya está abierta la frontera solo con PCR negativo, tengo unas 40 consultas diarias”, aseguró.
José Mateos conoce muy bien Alemania, ya que hace 8 años que trabaja con ese país, incluso antes de emigrar. Dice que hoy los españoles eligen instalarse en Hamburg, Wuppertal, Colonia, las ciudades donde encuentran mayores oportunidades laborales.
“Hoy, van donde consiguen trabajo y hay que moverse detrás de eso, porque está complicado. Al lado de Alemania es una solución, pero no estamos en un momento para que, una persona que está económicamente apretada, venga y crea que en una semana va a conseguir empleo. En Alemania, la media es de 6 a 12 meses para tener trabajo. Hay que venir con un colchón, y el idioma, porque no se consigue nada en un mes”, advirtió. “Busco cuidar al migrante de habla hispana y apoyarlo en un proceso largo, pero que siempre y aún saliendo mal, es positivo porque es una experiencia de vida y de crecimiento personal”, destaca.
Alemania tiene zonas de serranías y áreas rurales, por eso, recomienda ver bien el mapa o solicitar asesoramiento a la inmobiliaria ya que, hay familias que emigran y, por ahorrar en el alquiler, se encuentran viviendo en un piso fabuloso, pero alejado de los centros comerciales y con la necesidad de contar con auto para movilizarse.
Muchas veces hay que evaluar si lo económico del departamento se equilibra con el gasto extra de movilidad, ya que el bus o tren para una familia puede ascender -ida y vuelta de 20 kilómetros- a un gasto de 70€ al mes por persona.
“Alemania es un país bellísimo, pero hay ciudades que son multiculturales y, para conseguir empleo, se requiere hablar alemán. Por ejemplo, en Düsseldorf hay zonas donde los ingleses están asentados y tienen todos sus negocios en su misma comunidad, bares, colegios y eventos. Hay zonas solo de alemanes o de rusos. Por eso, es importante entender adónde vamos. Alemania abre las puertas y los alemanes son muy generosos, pero culturalmente los españoles somos distintos, por lo que tardaremos un buen tiempo en adaptarnos. Hay que tener paciencia y llegar con varios planes, por si todo no sale enseguida como se pensaba”, dice José, que enumera uno a uno sus tips.
“Buscar empleo es un trabajo y hay que empezar antes de salir. Es primordial contar con un currículum adaptado a Alemania, y que cuente quiénes somos, evitando un listado de empresas que allá nadie conoce. Hay que explicar muy bien qué somos capaces de hacer en alemán. Y, de ser posible, colocar un teléfono de Alemania. También, se necesita tener un perfil actualizado en LinkedIn y, desde allí, conectar con empresas y profesionales del sector de interés. Hoy, que podemos estudiar en remoto, es importante certificarnos con algún título en alemán”.
“Cuando llegas, te das cuenta que lo que uno escuchaba no era verdad. Te dicen que las propiedades son más caras en Alemania, que las universidades y la salud son privadas... pero cuando llegas, un piso sale lo mismo que uno en Belgrano, la educación y la salud son pagando. Si lo hubiera sabido, me hubiera venido antes. Y otro punto, con lo que yo ganaba en la España no me alcanzaba para vivir. No hay mucha diferencia, ni esfuerzo de trabajo diario”, indicó.
En 2021, el salario mínimo interprofesional está prorrogado a la espera de que el Gobierno apruebe un nuevo decreto. Para este año, es 1600 euros al mes (39 horas). “Los alquileres, según la zona, varían de 400 a 2000 euros para una familia con dos niños. Una casa pequeña en Remscheid, a 40 minutos de Wuppertal, puede estar en € 500 y un estudio para 2 personas en Colonia, puede salir €1000. Por eso, hay que buscar y evaluar el mejor plan. Tanto la salud como la educación básica. Además, salvo que para algún trámite se pida seguro privado, es un gasto que puede evitarse. Una familia con dos chicos puede estar en un gasto de €2000 por mes”, afirmó.
“La situación de Alemania hoy con el COVID es muy complicada. Más allá de que están muy bien con la vacunación, la realidad es que nadie sabe cuánto dura y si en invierno llegará otra ola. Lo que sí se sabe es que Alemania empuja con fuerza para salir rápido de esta crisis económica. Pero hoy, muchas empresas siguen cerradas, otras han quebrado y se desconoce cómo será la vida en el futuro.
José Mateos afirma que la gente se acostumbró a no salir tanto y que el turismo descendió. “Hay dos o tres años muy duros por delante. En España, se viene Alemania a la aventura, de España se fue y se seguirá yendo mucha gente joven en busca de mejores perspectivas. Se vienen a países nórdicos, con sueldos mejores”, advirtió.