Son muchas las posibilidades de las casetas de madera: se pueden adecuar perfectamente al espacio de cada parcela. A partir de 15 metros cuadrados y hasta 35, existen muchos modelos que se adaptan a los distintos presupuestos entre las opciones prefabricadas. Pero, si sueñas con diseñarla tú mismo, encontrarás que es muy fácil hacerlo en madera.
¿Por qué elegimos la madera como un buen material de construcción para una caseta?
Hay varios motivos por los que la madera es elegida para este tipo de edificaciones, pero basta con enumerar algunos para darnos cuenta de todo su potencial:
Resistencia a la tracción: Para explicarlo en pocas palabras, la madera puede soportar mejor su propio peso que otros materiales, lo que permite espacios más grandes y menos soportes necesarios en algunos diseños de edificios.
Resistencia eléctrica y al calor: La madera tiene una resistencia natural a la conducción eléctrica cuando se seca a niveles de contenido de humedad estándar (MC). Su resistencia y dimensiones tampoco se ven afectadas significativamente por el calor, lo que proporciona estabilidad al edificio terminado.
Absorción de sonido: las propiedades acústicas de la madera la hacen ideal para minimizar el eco en espacios de vivienda o de oficina.
Estética y estilo individual: con la amplia variedad de especies disponibles, la madera presenta una increíble gama de opciones estéticas, además de proporcionar variadas propiedades mecánicas, acústicas y térmicas, junto con otras que se pueden seleccionar en función de la necesidad del proyecto de construcción.
¿Cuáles son las ventajas de una caseta de madera?
Una caseta de madera, además de ser ecológica en su producción (si se construye con madera certificada), es muy fácil de renovar y reciclar. Por lo general con las maderas excedentes se puede generar nuevos tipos de construcción o elaborar mobiliario. Además, implica un menor uso de materiales tóxicos y contaminantes como el carbón, lo que implica reducir el impacto en el medioambiente.
Por otro lado, las casetas de madera también son muy versátiles. Puede que pienses que es muy difícil cambiar o moldear una caseta de madera, pero esto no es cierto. La madera, además de tener la capacidad de recuperar su forma luego de doblarse, es muy flexible como materia. Al mismo tiempo, la madera es muy resistente por su alto grado de resiliencia, que hace que pueda doblarse ligeramente y volver a su forma o adquirir la nueva. Esta es una de las propiedades que tanto el ladrillo o el hormigón no tienen, y que la destaca ampliamente.
Y estos son solo algunos de los beneficios de la madera como material. Como si fuera poco, también cabe destacar que es liviana por lo que transportarla es más económico y las construcciones tardan mucho menos tiempo en estar listas. Existen numerosos modelos de casetas prefabricadas que puedes tener instalada en pocos días y adaptar el desde el diseño de acuerdo a tus deseos ¿Qué esperas para buscar la opción que mejor se ajusta a tus necesidades?