Concretamente, su Universidad. El objetivo final de las "vacunas" es integrar puntos cuánticos en las neuronas, lo que permitirá el completo control remoto de los cerebros mediante señales inalámbricas. A través de ondas de radio controlarán a distancia el cerebro de los "vacunados", nanotecnología mediante. Recuerden cómo la proteína de espiga y la ferritina pueden traspasar sin problema alguno la barrera hematoencefálica, por lo que no es necesario en absoluto inyectar la citada nanotecnología directamente en la cabeza, sino que puede dirigirse a ésta mediante una o dos sencillas inyecciones en el hombro. Y en caso de que te lo preguntes, las neuronas tienen receptores ACE2 a los que se une la proteína de espiga. Tal las "vacunas". Todas, transgénicas o no.
La satánica Fundación Rockefeller, siempre detrás de toda maldad
Año 2017, Universidad Rockefeller, artículo académico titulado Accionando un interruptor dentro de la cabeza. Sic. De los productores de uno de los grandes documentos que diseñaron minuciosa y detalladamente la PLANDEMIA. Fundación Rockefeller, uno de los sospechosos habituales. Y recuerden, les hablé sobradamente del asunto, ya hace un año.
Lock Step, Bloqueo de paso, Primer escenario de futuro describiendo con exactitud el monstruoso sainete en el que nos encontramos hoy en día: una falsa "pandemia", con inexistentes virus, utilizada como vil y atroz coartada para instaurar el totalitarismo mundial. Se inventaron una pandemia para "vacunarte". No al revés…Pero en serio, ¿sigues creyendo, telecreyente, que crearon una "vacuna" para combatir una pandemia? Cambia el orden de los factores, entonces, mejor te iría. Ains, no te preocupes, otros creen en los pasos de cebra.
El híbrido SPIKE-Ferritina, actuando como antígeno de la “vacuna”
Sofisticada y maligna tecnología para modificar de forma inalámbrica las neuronas en los cerebros de los animales. Humanos y no humanos. A través de la radiogenética o magnetogenética, activando o desactivando a voluntad las neuronas de un animal vivo - de forma rápida, reiterada y sin ningún tipo de implantes -, mediante “ingeniosa” ingeniería celular para hacerlas receptivas a las ondas de radio o a cualquier otro campo magnético.
Y buscando la "antena" adecuada: la elección más lógica fue la ferritina (creando de paso probable magnetismo en el lugar de la inyección). Y la proteína espiga uniéndose al receptor ACE2 con una fuerte – fortísima- afinidad nanomolar. Además, con un excelente artículo recientemente publicado, se demuestra que un híbrido Espiga-Ferritina puede actuar como antígeno en una vacuna (una burda tapadera para el verdadero propósito, obvio), confirmándose que es perfectamente posible ensamblar la ferritina a una célula a través de la proteína Espiga (SPIKE)...
…Pues nada, a “vacunarse”, palabrita de la Fundación Rockefeller. Juas. En fin.