Bárcenas ya cumplía prisión por la trama ‘Gürtel’, una red corrupta dirigida por Francisco Correa, cuando decidió revelar al juez lo que sabía de primera mano. El extesorero lo hizo porque sentía que su partido le había abandonado.
En una carpeta, Bárcenas llevó la documentación que probaba el sistema de financiación corrupto del PP entre 1990 y 2009, e identificó a decenas de empresarios, la mayoría contratistas de la Administración, que donaron 8 millones de euros durante casi 20 años y, a quienes se beneficiaron del dinero, supuestamente los principales dirigentes del Partido Popular.
Bárcenas incluso confesó que su formación le había ofrecido medio millón de euros por su silencio y la libertad de su esposa, Rosalía Iglesias.
Pero el Ministerio del Interior se adelantó e inició una operación pagada con fondos reservados para buscar los secretos de Bárcenas y que el comisario José Manuel Villarejo nombró ‘Operación Kitchen’.
Esta trama permaneció oculta durante cinco años y se dio a conocer tras la revelación de un informe de la Unidad de Asuntos Internos enviado por Manuel García-Castellón, el juez del ‘Caso Villarejo’. Aún en la actualidad sigue abierta, pero los testimonios de los policías e implicados resultan contradictorios. El sumario recoge cientos de páginas que demuestran la existencia de un dispositivo sin control judicial y ante lo que los comisarios señalan a la cúpula política del Ministerio del Interior como responsable. Algunos de los señalados son el ex ministro Jorge Fernández Díaz, el ex secretario del Estado, Francisco Martínez, o la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, entre otros.
Cospedal declara ante los tribunales
Justamente Cospedal compareció hace una semana ante la Audiencia Nacional, durante una hora y media, donde se desvincula del seguimiento a Bárcenas. No obstante, entiende que la Policía pueda llevar a cabo acciones contra el ex tesorero. También se le preguntó acerca de su relación con Villarejo, debido a algunas visitas a su despacho en la sede del PP. Cospedal afirmó que el ex comisario “se veía con todo el mundo”. Los encuentros entre ambos tuvieron lugar en 2009, cuando aún estaba en activo. Este detalle es muy importante porque el hecho de contratar o pedir favores a policías en activo se considera cohecho. Villarejo se jubiló en 2016 y fue detenido un año después. Ante esto, Cospedal respondió que pensaba que “estaba de excedencia de Policía”.
La ex secretaria del PP le quitó hierro al asunto y definió las “tres o cuatro” conversaciones con el comisario de “interés social” y que la trama ‘Gürtel’ la conocía principalmente por los medios de comunicación, negando cualquier remuneración proveniente de Villarejo.
Además, Cospedal arremetió contra Bárcenas con estas palabras: “esta persona (…) ha provocado muchísimo sufrimiento”.